Vida y estilo

Utiliza estos trucos y alargarás la vida útil de tu escoba

Es uno de los objetos más utilizados para la limpieza del hogar, y de vez en cuando también necesita un cepillado
Hombre con una escoba en la mano.
Hombre con una escoba en la mano.

La escoba es uno de los aparatos de limpieza más antigüos y utilizados. Su facilidad y su efectividad ante el polvo, las pelusas y pelos, entre otros, hace que sea un básico en cada hogar. Como todo, mantener en buen estado todo aquello que utilizamos semanalmente e incluso diariamente, es esencial para conseguir buenos resultados en la limpieza de nuestra casa. Para poder alargar la vida de nuestra escoba y mantenerla más limpia, hay varios trucos sencillos que puedes seguir para obtener la limpieza que siempre has deseado y evitar la acumulación de ácaros y suciedad.

Hay varios tipos distintos de escobas, pero las más utilizadas y las que todo el mundo tiene en casa son las de plástico. De todos modos, explicaremos también cómo limpiar las escobas de goma, ya que proporcionan una eficacia superior para limpiar esos rincones que se resisten.

Escoba de plástico

La más común de las escobas es la de plástico. Ya hace varias décadas desde que este tipo de material sintético sustituyó a las cerdas de origen natural. La recomendación, que seguramente poca gente cumpla, es limpiar la escoba una vez por semana. Aunque no hagas esto por pereza o desconocimiento, lo básico que sí debes hacer es retirar la suciedad más prominente que acumulen los pelos de la escoba.

Mujer con mascarilla y guantes señalando a una escoba.

Mujer con mascarilla y guantes señalando a una escoba.

  • Limpiar el cepillo manualmente. Lo primero que tienes que hacer es golpear la escoba contra el suelo para que la gravedad haga su efecto. Te recomendamos poner algún tipo de trapo o papel reciclado debajo para poder quitar la suciedad de una manera más rápida tras terminar esta sacudida. Para hacer lo mismo pero con un poco más de profundidad, puedes apoyar el cepillo de la escoba sobre un lugar elevado como una barandilla. Con unos guantes puestos, retira los pelos y pelusas enredadas que se vean a simple vista. Por último y para rematar, otra buena manera de retirar la suciedad es utilizar un pequeño peine de púas para peinar el propio cepillo y sustraer cualquier enredo.
  • Limpiarla en profundidad. Cada cierto tiempo es bueno quitar el cepillo del palo de la escoba y sumergirlo en agua templada con un poco de jabón de lavavajillas. Tras tenerlo a remojo entre 20 y 30 minutos, intentaremos quitar la suciedad con las manos, y sacaremos las cerdas para meterlas en agua limpia. Después las dejaremos secar al aire libre, primero hacia abajo y después al contra, para evitar que el cepillo se deforme.

Si en cualquiera de estos dos casos la escoba se encuentra sucia por restos de grasa, líquidos o trozos de comida, sería muy recomendable añadir a un barreño con agua unas gotas de lejía, amoníaco o vinagre de manzana o blanco.

Escobas de goma

Cuando nos encontramos restos de suciedad más resistentes que los habituales, estas escobas hacen maravillas. Muy utilizadas en restaurantes y sitios donde el suelo se ensucia con facilidad o en jardines, también requieren un mantenimiento mínimo.

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Para limpiar la goma, moja el cepillo en un cubo con agua templada y ejerce directamente con la manguera agua con presión. También se puede aplicar jabón neutro y eliminar la suciedad con un estropajo suave o una bayeta.

Limpiar nuestra escoba no es un trabajo difícil y podemos conseguir resultados impecables con un poco de mano en su propia limpieza. Los expertos recomiendan que, por el uso continuado que se le da al cepillo de la escoba, este se cambie cada seis meses. Aún sabiendo este consejo, seguro que con estos sencillos pasos que no te quitarán demasiado tiempo, puedes conseguir alargar la vida de tus cerdas.

2024-07-28T10:05:05+02:00
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