Un gran porcentaje de la familia athleticzale entendió en las palabras de Jon Uriarte previas al partido de la Champions League contra el Arsenal ante las cámaras de Movistar+ que cabía la idea de que el aforo de San Mamés, con 53.000 asientos en la actualidad, pudiera ser mayor en un futuro no lejano. Muchos de los hoy presentes en esa larga de espera comenzaron a hacerse ilusiones, que hoy se han venido abajo.
El presidente rojiblanco ha comparecido este mediodía en la sala de prensa José Iragorri del estadio bilbaíno y, por ello preguntado, ha comenzado contestando que "no abrí la puerta a nada", prosiguiendo con que "estoy buscando lo que exactamente dije". Y dijo, en lo más mollar del asunto, "en Bilbao siempre se pregunta acerca la lista de espera de más de 7.000 personas. Es algo muy demandado y tiene la capacidad que tiene, y estamos viendo si podemos ampliar sacando localidades de los asientos, nunca mejor dicho. Y ya veremos sin en algún momento podemos acometer la obra con una inversión fuerte. De momento tenemos que explotar lo que tenemos aquí".
"En ningún momento"
"Pero en ningún momento abrí las puertas", el máximo mandatario zurigorri ha querido aclarar que "no he abierto la puerta a nada y pido disculpas si no me expliqué bien. Lo que quería decir es que tenemos una fuerte demanda y el estadio está prácticamente completo. En nuestro trabajo del día a día tratamos de optimizar la capacidad del estadio con las limitaciones que tenemos actualmente, pero en el día a día, no es ningún titular, que se pueda aumentar en diez localidades, aunque deseamos que sean algunas más".
En torno a todo este tema que provocó el consiguiente revuelo montado anteayer, el resto de socios de San Mamés Barria, esto es, Gobierno Vasco, Diputación Foral de Bizkaia, Ayuntamiento de Bilbao y Kutxabank, lógicamente, desconocían y desconocen cualquier detalle al respecto de un recinto que seguirá conservando la misma fisonomía desde que fue inaugurado en septiembre de 2013.
Uriarte, que no ha avanzado sus intenciones en torno a prorrogar su estancia al frente del Palacio Ibaigane a partir del próximo junio, cuando lleguen unas elecciones a la presidencia que deberá convocar en primavera, ha querido insistir en que "esto es el día a día, y en ningún momento estamos pensando en hacer una inversión millonaria para elevar la capacidad a ninguna cifra".