Según el último observatorio vasco del juego, 28.000 personas en Euskadi sufren algún grado de trastorno del juego y de ellas 2.000 se encuentran en una situación grave. Los juegos online están en auge, especialmente entre la población joven con casi un 10% participando en apuestas deportivas por internet. Para abordar esta cuestión, ha visitado Onda Vasca Unai Garma, ludópata rehabilitado, tal y como él se define. "Jugador rehabilitado, porque yo siempre digo que ludópata voy a ser toda la vida, porque al final es una enfermedad, es una adicción", aclara Garma.
Unai Garma tiene 28 años y fue hace más de 8 cuando realizó su última apuesta. Precisamente, detalla que fue entre los 18 y los 20 años cuando tuvo problemas. Todo comenzó con apuestas deportivas, que empezó a llevar a cabo incluso antes de cumplir la mayoría de edad. Precisamente, fue una vez cumplidos los 18 cuando, al sentir mayor libertad, se agravó su adicción. Garma asegura que se gastó "todo lo que tenía y más", y llegó a cruzar "ciertos límites", como robar dinero en casa. "Yo si hubiese tenido un sueldo, si hubiese tenido más dinero, lo hubiese gastado todo", añade Garma.
Unai Garma destaca que su familia no fue consciente de su ludopatía hasta que todo "saltó por la borda" y se percataron de estas actitudes. Comenzó a trabajar con un psicólogo, aunque como no era realmente "consciente" de su situación, no se lo tomó demasiado en serio. Por ello, no fue hasta diciembre de 2016, cuando le pillaron por segunda vez y ya sí, asumieron un problema que se había convertido en "muy grave" llegados a tal punto. "Tuve suerte por el entorno que tenía, mis familiares siempre estuvieron muy encima. En la universidad también una profesora a la que no me quedó más remedio que contárselo me apoyó mucho. Mi entrenador de fútbol, que también lo sabía, no me dio ningún problema a la hora de no ir a entrenar porque tenía que ir a la asociación. Luego, un amigo al que le debía dinero también, pues me dijo, 'Bueno, ya me devolverás todo poco a poco' y me estuvo preguntando todas las semanas a ver qué tal iba. Entonces, obviamente esa red de apoyo que yo tenía me ayudó mucho a a que todo fuese más fácil," añade Garma.
Ahora, lleva ya más de 8 años sin apostar e imparte charlas para ayudar a personas que padecen estos problemas. De hecho, este martes participa en el Congreso para Jóvenes que lleva a cabo la fundación Lo Que De Verdad Importa.