La vendimia de este 2025 parece que viene algo más adelantada que otros años. Todo apunta a que será una vendimia corta, ya que la producción ha experimentado un descenso considerable. Aún así, la calidad es muy buena y parece que en un estado sanitario muy bueno, aunque en el sector se muestran cautos, ya que a las uvas "todavía les quedan 20 días de dormir al raso".
Hoy, en Onda Vasca con Txema Gutiérrez, hemos analizado cómo viene la vendimia con Jaime Ibáñez de Elejalde, jefe del Servicio de Viticultura y Enología del Departamento de Agricultura de la Diputación Foral de Araba; Iñaki Murillo, de la Bodega Murillo Viteri y Puy Trigueros, gerente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Navarra. Los tres coinciden en señalar que será una vendimia más rápida, ya que hay menos kilos que cosechar, según los topes de producción que publicó el Consejo Regulador. Si la cantidad de referencia habitual en Rioja Alavesa es de 6.000 kilos por hectárea, este año el tope ha quedado fijado en 5.850 kilos, con una horquilla que va de los 5.000 en municipios como Lanciego y Labastida a los 3.700 en pueblos como Baños de Ebro o Elciego. En Navarra, el Consejo Regulador también ha establecido unos límites que, en este caso, se aproximan a las cifras del año pasado: 7.500 kilos las variedades tintas y 9200 por hectárea las blancas.
El sector ha tenido que lidiar este año con una meteorología "de locos". Las lluvias intensas, junto con el calor, provocaron una explosión del hongo mildiu. Esto ha llevado a los agricultores a tener que realizar una tarea "titánica" para mantener el hongo a raya, con distintas herramientas y tratamientos que han supuesto un esfuerzo personal y económico importante.