Si ya de por sí es difícil preparar una temporada con un calendario tan exigente y apretado como el que tendrán que afrontar los equipos que compiten en la ACB y en la Euroliga (Cazoo Baskonia, Real Madrid, Barcelona y Valencia Basket), con un mínimo de 68 partidos a los que se le pueden sumar la Copa y dos play off, se hace mucho más complicado realizar una buena puesta a punto cuando muchas de las piezas del equipo no pueden estar presentes en la pretemporada.
La inmensa cantidad de encuentros en los que deben participar los jugadores de máximo nivel hoy en día, a la que hay que sumar la falta de acuerdo entre las diferentes organizaciones que rigen el baloncesto europeo para cuadrar los compromisos internacionales con el calendario de las ligas domésticas, provocan situaciones como la de la actual y atípica pretemporada que están viviendo los clubes de la ACB y en especial los que compiten también en la Euroliga.
El Baskonia, sin ir más lejos, está trabajando de cara al inicio de los partidos oficiales, el próximo 30 de septiembre, sin cinco de los 12 jugadores profesionales con los que cuenta en nómina, ya que Sander Raieste (Estonia), Maik Kotsar (Estonia), Rokas Giedraitis (Lituania) y Vanja Marinkovic (Serbia) se encuentran compitiendo en el Eurobasket y Dani Díez es baja tras haber sido operado de apendicitis. Esto ha provocado que el club haya tenido que llamar a seis jugadores del filial para que las sesiones de trabajo se puedan llevar con normalidad.
Aun y todo, las probaturas que se realicen durante estas semanas distarán mucho de lo que se vaya a encontrar el equipo una vez comience el fuego real. Quienes están en estos momentos compitiendo con sus selecciones deberán asimilar los nuevos sistemas del entrenador en tiempo récord y partirán con un punto extra de fatiga y menor preparación física que sus compañeros.
En cualquier caso, estos problemas no solo afectan al club gasteiztarra, ya que el resto de conjuntos españoles de la Euroliga se encuentran en la misma situación. El Real Madrid tiene a seis jugadores participando en el Eurobasket –Rudy Fernández (España), Poirier (Francia), Yabusele (Francia), Musa (Bosnia y Herzegovina) Hezonja (Croacia) y Hanga (Hungría)–, que podían haber sido dos más de no ser por las lesiones de Llull y Abalde que, en cualquier caso, también se pierden una parte de la preparación por esos problemas físicos. El Barça, por su parte, también tiene seis ausencias –Jokubaitis (Lituania), Satoransky (República Checa), Vesely (República Checa), Tobey (Eslovenia), Sanli (Turquía) y Kalinic (Serbia)–, mientras que el Valencia Basket está echando en falta a López-Arostegui (España), Pradilla (España), Prepelic (Eslovenia) y Dubljevic (Montenegro).
Diferencias de rodaje
Esta situación, que afecta lógicamente en menor medida a clubes más humildes y con menos internacionales en nómina, influirá también en los resultados de los amistosos de las próximas semanas, de los que difícilmente se podrán sacar conclusiones de cara al arranque de la campaña. En el caso del Baskonia, se medirá el próximo jueves a un Casademont Zaragoza mucho más rodado, que empezó la preparación el 15 de agosto y disputó su primer amistoso el 27, tres días después del primer entrenamiento de los de Peñarroya. El 15 se medirá al UCAM, que sí vive una situación similar a la de los alaveses con McFadden, Radovic, Jelinek y Pustoviy compitiendo en el Eurobasket, mientras que al día siguiente el rival será el Baxi Manresa, que realizó los reconocimientos médicos dos semanas antes que el Baskonia y solo tiene a Valtonen en el Eurobasket. Para el 21 de agosto, día en el que se probará contra el Bilbao Basket, debería haber recuperado ya a la mayoría de sus internacionales, pero enfrente tendrá un equipo más trabajado, ya que lleva jugando amistosos desde el día 27 de agosto. En definitiva, el cuerpo técnico de Peñarroya tiene un camino lleno de baches y curvas hasta el estreno liguero.