El 13 de diciembre es el día grande del año en Urretxu y Zumarraga, pues la feria de Santa Lucía es la gran fiesta que comparten los dos municipios. Al celebrarse a las puertas del invierno, siempre suelen estar pendientes del tiempo. Este año, a la incertidumbre del tiempo se le han añadido las provocadas por las enfermedades que afectan a los animales. La dermatosis nodular contagiosa provocó que se prohibiera organizar ferias, pero la prohibición. se levantó a tiempo y se ha podido celebrar la feria de Santa Lucía. Además, el tiempo ha sido inmejorable. Miles y miles de guipuzconanos se han acercado a Urretxu y Zumarraga para disfrutar de la fiesta. Solo han faltado los capones y los pollos, confinados por la gripe aviar.
Como todos los años, el epicentro de la fiesta ha estado en la avenida Urdaneta, que ha acogido la feria de ganado. En la plaza Euskadi de Zumarraga y en la plaza Gernikako Arbola de Urretxu se han vendido todo tipo de productos autóctonos. También ha habido espacio para la artesanía, en la calle Iparragirre y en la plaza de Euskadi y en el parque Zelai Arizti. Además, la plaza Iparragirre de Urretxu ha acogido la 32ª edición de la feria del vino de la Rioja Alavesa.
No ha faltado la música, por supuesto. Ha habido pasacalles a cargo del grupo de txistularis Lizarriturri de Urretxu, el grupo de dulzaineros Iratzarri, los dulzaineros de Tolosa, los trikitilaris de Urretxu y Zumarraga, los trikitilaris de la escuela de música Secundino Esnaola...
La feria de Santa Lucía, en imágenes
Todos los que se han acercado a Urretxu y Zumarraga lo han pasado en grande, desde primera hora de la mañana. Los hermanos Joseba e Iñaki Estonba y Oier Ruiz, por ejemplo, han visitado la feria de ganado a primera hora de la mañana y para las 10.00 ya estaban almorzando en el bar Navarro de Urretxu. Los Estonba son del barrio Agiña de Zumarraga. Joseba vive en Zumaia y ha venido a Urretxu-Zumarraga con su yerno Oier. Aquí se ha juntado con su hermano Iñaki. No se pierde la feria de Santa Lucía por nada del mundo. “Vengo todos los años. No fallo nunca. He trabajado en la fundición y en la obra, pero mi gran afición es el ganado. Tengo caballos, vacas y ovejas, en un caserío alquilado en Zumaia”.
Para las 7.00 horas ya estaban en la feria de ganado. “Me he levantado temprano, he hecho los trabajos de la cuadra y hemos venido a la feria. Hay más movimiento del que pensaba. Ha sido una feria mejor de la que esperaba. En cuanto almorcemos, volveremos a la feria. Comeremos aquí y volveremos a casa al anochecer”.
Otro que tenía motivos para estar contento es el idiazabaldarra Eusebio Urrestarazu. Este ganadero goierritarra se ha llevado dos premios:uno con un caballo y otro con un potro. Ha venido con sus hijos Eukene e Iñaki y su sobrina Amaia. “Venimos todos los años. Este año es sábado y hace muy buen tiempo, por lo que se nota que anda más gente en la calle. A nosotros no nos supone ningún beneficio, pero da gusto ver el ambiente y juntarse con viejos conocidos”, ha comentado.
Pues sí, daba gusto ver el ambiente. En diciembre el sol se agradece sobremanera y casi todo el mundo ha alargado la fiesta todo lo que ha podido. A primera hora de la tarde los operarios municipales estaban ya desmontando los puestos, pero la gente seguía poteando. Pintxos, bocadillos, talos... cualquier cosa era buena para llenar un poco el estómago y seguir con la fiesta.