Un experto señala la causa principal de las muertes de turistas por golpes de mar en Canarias

Actualizado hace 3 minutos

En el último mes, ocho personas han muerto y una ha desaparecido tras golpes de mar con prealertas activas por fenómenos costeros en Canarias, cuatro de ellas este domingo, todas turistas, en el accidente de este tipo más grave en los últimos 15 años en las islas.

El presidente de la plataforma de concienciación sobre los peligros del mar Canarias, 1.500 km de Costa, Sebastián Quintana, que recopila datos sobre estos accidentes y realiza charlas en colegios, explica que el 65 % de las víctimas mortales de este año en el litoral del archipiélago se metió en el agua o se acercó a la costa de forma peligrosa cuando había activa una prealerta o alerta meteorológica.

Según Quintana, esto refleja el grado de imprudencia e inconsciencia, y pone de manifiesto el desconocimiento del turista, que cree que las olas llegan en series y que los momentos de calma significan seguridad, acercándose a la costa a veces para hacerse un "selfie". Además, el 95 % de las víctimas en entornos como piscinas naturales son turistas. Los cuatro que murieron este domingo en la piscina natural de Isla Cangrejo, en Los Gigantes (Tenerife), también eran turistas, a pesar de que el lugar estaba vallado y clausurado.

Falsa sensación de seguridad

Las piscinas naturales de Canarias, unas 200 en el archipiélago, atraen cada año a miles de bañistas, pero generan una falsa sensación de seguridad, especialmente entre turistas extranjeros. Aunque vean mala mar fuera de la piscina, consideran que dentro del perímetro están a salvo y seguros, pero cuando hay prealerta o alerta, estas piscinas se convierten en "trampas mortales".

Quintana explica que, cuando hay mar de fondo o viento, las olas aumentan la masa de agua en el interior de la piscina natural, elevando el nivel del mar y haciendo que los bañistas pierdan la sujeción de los pies en el fondo. Esa masa de agua se expande en forma de abanico a gran velocidad, golpea las rocas y arrastra todo lo que encuentra, provocando traumatismos graves, especialmente en la cabeza, que pueden causar la muerte por ahogamiento. La piscina de Isla Cangrejo es volcánica, rodeada de arrecifes y rocas afiladas, descritas por Quintana como "auténticos cuchillos".

En esta misma piscina, hace unos 20 días, 7-8 personas resultaron heridas y hace unos meses murió otra persona. Además, este lunes, un italiano residente en Canarias falleció en el sur de Lanzarote mientras pescaba, arrastrado por un golpe de mar junto a otro compañero que sobrevivió.

Estos accidentes se producen después de que el pasado 8 de noviembre, tres personas fallecieran en Tenerife y 15 resultaran heridas por golpes de mar en varios incidentes. El más grave ocurrió en el muelle de Puerto de la Cruz, cuando una gran ola arrastró a 10 personas, falleciendo una de ellas.

No comprende el comportamiento de las víctimas

Quintana reconoce que no comprende el comportamiento de las víctimas, ya que los espacios están vallados durante las alertas y hay carteles de advertencia, y se trata de adultos de 35 a 60 años. Además, en la piscina de Santiago del Teide no hay socorrista, lo que podría tener un efecto disuasorio.

El presidente de Canarias, 1.500 km de Costa, también señala que los turistas llegan en "modo avión", es decir, relajados y despreocupados, sin considerar el riesgo de accidente o muerte.

Asimismo, considera que las alertas no llegan a los turistas, y propone que en los hoteles se habiliten carteles en recepción indicando: "Hoy no acuda a la playa, no se bañe en la costa o no se acerque a estos puntos porque puede sufrir un accidente". Finalmente, Quintana remarca que las costas de Canarias son seguras, pero los problemas surgen por comportamientos imprudentes y negligentes. "Los medios de atención de emergencias, sanitarios y de socorrismo en Canarias son de primer nivel internacional, pero no podemos poner un socorrista detrás de cada bañista", concluye.