Un derbi para mantener las constantes vitales

Confianza y cierta dosis de tranquilidad es lo que rodea al vestuario de la Real Sociedad en la víspera de medirse mañana (18.30h.) en Anoeta al Athletic. La confianza la otorgan sus dos victorias, una de mucho valor en la Liga contra el Sevilla y otra, que era un mero trámite, en la Copa contra el Negreira. Sobre todo la lograda contra los andaluces ha servido para que esta semana previa al derbi sea más tranquila, se hable menos de decepción y no se cuestione tanto al técnico.

De Sergio Francisco se ha hablado poco. Mejor. Lo cierto es que la figura del entrenador, tras un inicio de campeonato decepcionante, se ha puesto en entredicho una semana sí y otra también; es lo que tienen los malos resultados y el poco fútbol que ha desarrollado el equipo hasta la fecha.

Ahora, en el horizonte próximo aparece el equipo de Ernesto Valverde, con todo lo que esto supone. No es un partido más, es un partido especial tanto para unos como para otros. También para sus entornos. Son los dos partidos del año para ambos, primero el de mañana en Anoeta, después lo será el de la segunda vuelta en San Mamés. Mejor llegar con una victoria en la anterior jornada, así lo hace la Real que doblegó al Sevilla, que con una derrota en casa, lo que le ocurrió al Athletic ante el Getafe, aunque ya se sabe que cada partido es una historia diferente y que este tipo de encuentros suelen ser muy peleados hasta el final.

En la Real Sociedad será baja Yangel Herrera, una ausencia importante porque el venezolano aporta cosas que otros centrocampistas, de perfiles diferentes, no aportan. En el rival, la ausencia más importante será la de Iñaki Williams, mientras que tanto su hermano Nico como Laporte parece que forzarán para llegar al partido. En cualquier caso, ambas plantillas tienen elementos de sobra para competir.