Tubos Reunidos cierra el ERTE a un paso de recibir 112 millones de SEPI

La confianza en una mejoría de la demanda de tubos en el último cuatrimestre del año, la inminente concesión por parte de la SEPI de ayudas por importe de 112 millones de euros, y el aumento de la cartera de pedidos en un 25% en relación al cierre de 2020, –aunque sigue siendo muy baja y la empresa continúa en números rojos–, ha hecho que la compañía siderúrgica vasca Tubos Reunidos descarte prorrogar los Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que finalizaron ayer miércoles, según señalaron sus máximos responsables, el presidente Francisco Irazusta, y el director, Carlos López de las Heras, en la junta general de accionistas celebrada ayer en Bilbao.

Respecto a la situación laboral, el grupo que cuenta con 1.300 trabajadores, tenía aprobados sendos ERTE en sus filiales Tubos Reunidos Industrial y Productos Tubulares, aunque este no se ha activado, desde diciembre hasta ayer 30 de junio, pero de cara al tercer trimestre del año no se va a solicitar la activación de ningún ERTE en ninguna de las dos plantas.

El grupo Tubos Reunidos, según afirmó su máximo responsable, ya ha pactado con la SEPI su inclusión en el fondo para el rescate de empresas estratégicas y está convencido de que en los próximos días se materializará la aprobación por el Consejo de Ministros de la concesión de los 112 millones de euros solicitados a través de un préstamo participativo.

El presidente de Tubos Reunidos, Francisco Irazusta, señaló que la combinación de la mejora de la demanda, la nueva orientación estratégica hacia los sectores eléctricos en detrimento del oil&gas tradicional y la inyección financiera de la SEPI le permitirán poner en marcha un plan industrial con el que aspiran a volver a la competitividad y salir de las pérdidas de más de 100 millones de euros registradas en 2020. La empresa tiene previsto también volver a abrir la factoría de Estados Unidos a finales de este año.

Carlos López de las Heras se quejó de los altos costes energéticos que tiene que soportar la empresa en comparación con los competidores de Francia y Alemania.