El Baskonia visitará hoy a las 18.30 horas la cancha del Gran Canaria en busca de sumar su quinta victoria consecutiva entre ACB y Euroliga y superar a un rival directo en la pelea por estar en la zona noble de la tabla como es el conjunto canario, que actualmente está igualado a triunfos con los azulgranas con siete en diez jornadas de competición.
El cuadro amarillo está siendo uno de los equipos revelación de este inicio de temporada, en el que ha cosechado excelentes resultados, consiguiendo incluso tumbar al Barcelona en la primera jornada liguera, por lo que el Baskonia no debería confiarse pese a contar con una plantilla superior sobre el papel a la de los canarios. De hecho, en lo que va de temporada entre ACB y Eurocup solo un equipo ha sido capaz de asaltar el fortín que se ha convertido el Gran Canaria Arena para los de Lakovic: sus vecinos del Lenovo Tenerife, rivales y actuales líderes de la Liga Endesa con nueve triunfos y dos derrotas.
Pese a que el conjunto isleño mantiene una plantilla similar a la de la pasada temporada e incluso ha perdido a dos de sus estrellas como son Dylan Ennis, máximo anotador del equipo el pasado curso y actual jugador del Galatasaray, y el pívot Artem Pustovyi, ha sabido reinventarse y ganar en competitividad, algo similar a lo ocurrido en el caso del Baskonia. Si el curso pasado gran parte de su juego se basaba en el talento individual de Ennis y Slaughter, el juego se ha vuelto ahora más coral de la mano de Lakovic, con muchos nombres diferentes participando en la anotación del equipo. En efecto, hasta siete jugadores (Shurna, Brussino, Salvó, Inglis, Balcerowski, Bassas y Slaughter) están promediando más de nueve puntos por encuentro en la ACB, y entre ellos solo Shurna alcanza los dobles dígitos con 10,4 de media.
La incorporación de piezas experimentadas como Bassas, Benite e Inglis han dotado de mayor empaque a un equipo equilibrado que mezcla veteranía con la juventud y energía de interiores como Balcerowski o Khalifa Diop, seleccionado en el puesto 39 del pasado Draft de la NBA. Dos bases cerebrales como Albicy y Bassas, el físico de Inglis, Diop y Balcerowski, el tiro de Brussino, Slaughter y Shurna... Sin tener una estrella que sobresalga por encima del resto, el Gran Canaria es un equipo completo, bien entrenado y que puede poner en dificultades a los de Peñarroya, como lo ha hecho con todos los equipos que han visitado su pabellón este curso.
El Baskonia, con todo
A esas complicaciones que ya de por sí puede generar el Gran Canaria hay que sumarle las dificultades que está teniendo el Baskonia este curso para sacar adelante sus partidos lejos del Buesa Arena. Los gasteiztarras suman dos victorias y dos derrotas a domicilio en ACB, mientras que en la Euroliga solo han logrado imponerse en uno de sus cinco compromisos fuera de casa. Ahora deberá enfrentarse al reto de intentar sumar en el feudo de uno de los mejores locales de la competición solo dos días después del esfuerzo realizado contra el Bayern, por lo que una victoria supondría una inyección de confianza para compromisos futuros alejados del calor del Buesa.
La buena noticia para los gasteiztarras es que, después de que Sedekerskis volviera a disputar minutos en la victoria contra el Bayern, Peñarroya cuenta con toda la plantilla a su disposición, por lo que deberá realizar un descarte entre los nueve jugadores no formados en España. En cuanto al Gran Canaria, únicamente presenta la baja del escolta Jovan Kljajic. Se plantea un partido emocionante, de alto ritmo y muchos triples.