Deportes

Sin reacción, sin resultados, sin fútbol

La Real Sociedad toca fondo tras perder ante el Rayo Vallecano en Anoeta
Un lance del partido de ayer. RUBEN PLAZA

Pinta mal. Ocho partidos han servido para dar a conocer un proyecto que ya se inició mal. La derrota ante el Rayo Vallecano ayer en Anoeta ya no esconde que a esta Real Sociedad le falta fútbol. Y también otras cosas. Los resultados no engañan, salvo aquel que no quiera quitarse la venda de los ojos. Este equipo ha perdido con el Oviedo, recién ascendido, y sin hacerle un gol, con el Rayo ayer en casa, también sin marcar en otro ejercicio de impotencia, y con equipos como Barcelona, Real Madrid y Betis que, por momentos, le pasaron por encima. Los empates ante Valencia y Espanyol, y la única victoria contra el Mallorca son marcadores muy insuficientes para lo que se espera de esta plantilla.

La Real, salvo momentos muy puntuales, evidencia que le faltan muchas cosas para ser un equipo competitivo. Como suele ser normal en estos casos, se habla de la posición en entredicho del entrenador Sergio Francisco, pero los males que sufre este equipo van más allá.

Empiezan por una planificación deficiente, con jugadores a los que no se supo sacar de la plantilla a pesar de no contar con ellos; con refuerzos cuyos mejores tiempos, en la mayoría de los casos parecen haber pasado ya, la inoportunidad de la lesión de Yangel Herrera, todavía sin poder debutar, y la salida de algún canterano como Urko González de Zarate, que parecía llamado a fortalecer el plantel tras su progresión en el Espanyol en la segunda vuelta de la temporada pasada, y sin la contratación de un hombre gol, auténtico mal detectado ya desde la campaña anterior. La lesión de Orri Oskarsson también ha hecho daño a la hora de perseguir el gol.

A esto hay que sumar el bajo momento de algunas de las piezas determinantes de la Real. Es el caso de Take Kubo, ahora con molestias en el tobillo, pero que tampoco antes ha sido determinante como sí lo había sido en cursos anteriores. De Aramburu, lejos del nivel habitual, incluso de los centrocampistas, una demarcación muy poblada en cuanto a efectivos, pero poco productiva hasta la fecha. Además, hay futbolistas que parecen ausentes cuando saltan al campo. Ni Sucic ni Zakharyan, cuando han aparecido en el verde, han supuesto un cambio de dinámica. Da la sensación de que el equipo solo cuenta con la inspiración de Barrene, el mejor de largo hasta hoy, la habilidad de Oyarzabal para amenazar a los rivales, la adaptación de Sergio Gómez al lateral izquierdo y las parada de Remiro. Y solo con esto no vale.

De esta forma, la Real se ha metido en la boca del lobo y, aunque haya voces que digan que se va a hacer largo el parón hasta el próximo partido, lo cierto es que quizá sea bueno parar, resetear, analizar lo que está ocurriendo para que los muchos técnicos presentes en Zubieta, den con la tecla adecuada. Para eso están ahí, para buscar soluciones. Y es que la Real actual solo puede mejorar. Y mucho si quiere ser competitiva en un campeonato que ya ha consumido ocho jornadas. 

06/10/2025