Vida y estilo

Si tu wifi de casa empieza a ir mal, quizá debas revisar las luces de Navidad

El alumbrado del árbol de Navidad puede interferir en los canales de descarga del router si los has colocado demasiado juntos
Hay un traidor en casa durante la Navodad que puede boicotear nuestra conexión wifi. / Freepik

Poco a poco las casas se van decorando por dentro y por fuera con las tradicionales luces parpadeantes de distintos colores características de las fiestas de Navidad. Muchas de ellas se ponen en balcones y ventanas, pero belenes y árboles también se llevan su parte.

Tras la labor decorativa llega el momento de descansar un rato y conectarse a internet para ver una película o empezar a bucear en diversas páginas o para encontrar el regalo perfecto para cada familiar, para uno mismo o para algún amigo. Y sorpresa, el capítulo de la serie tiende a congelarse y pixelarse mientras que las páginas que abrimos tardan más de lo habitual en cargarse.

En Navidad, la conexión wifi puede desesperar a más de uno. Freepik

Culpable insospechado

Ante esta situación, lo normal suele ser culpar a la compañía suministradora, a otros usuarios cercanos que también se hayan acomodado con sus dispositivos particulares o al incremento del tráfico de megas que satura la red.

Puede que tras tomar las medidas habituales para recuperar la velocidad acostumbrada, que incluye reiniciar el router, el problema siga. Ante esto solo queda una sensación de frustración que nos hace aceptar la situación o abandonar los intentos de navegar para otro momento con mejor suerte.

Y todo esto porque no nos hemos planteado la posibilidad de que el boicoteador lo tengamos en casa, invitado por nosotros y colocado en sitio de honor: la recién estrenada decoración navideña con sus tradicionales bolas, su espumillón semimetálico y, especialmente, las guirnaldas de luces.

Las luces de Navidad, especialmente las tiras LED de origen incierto, calidad dudosa y precio llamativamente oportunista, pueden producir interferencias que llegan a degradar la señal inalámbrica. Lo que puede suceder es que se produzca un ruido electromagnético que se cuela en el canal por el que llegan los datos.

LAs luces decorativas pueden ser el principal enemigo de wifi en casa. Freepik

Por qué pasa

Las tiras de luces LED, especialmente las más apañadas de precio que solemos comprar en bazares o tiendas de ocasión, a menudo no cuentan con un aislamiento electromagnético adecuado. Ocurre que este tipo de luces no se conectan directamente a la corriente alterna tal cual. Utilizan pequeños transformadores o controladores que realizan los diferentes patrones de luces además de reducir el voltaje. En los modelos baratos, estos componentes son de baja calidad y, al funcionar, emiten ondas de radiofrecuencia no deseadas.

El problema está en que estas ondas, por lo general, trabajan en la misma frecuencia que la banda de 2,4 GHz, la que usan la mayoría de los routers WiFi, muchos dispositivos Bluetooth, así como los sistemas para vigilar a los bebés entre otros electrodomésticos. Al encender las luces, se crea una especie de nube electromagnética que interfiere entre el router y los dispositivos que se conecten a él. El resultado es que la comunicación se ralentiza.

El ente Ofcom, el regulador de las comunicaciones en el Reino Unido, ha publicado un estudio advirtiendo de esta situación en la que unas luces navideñas mal aisladas pueden reducir la velocidad de la conexión WiFi. Sus pruebas técnicas han demostrado que encender un juego de luces de baja calidad cerca del router puede provocar una caída de hasta un 15 % en la velocidad de descarga. Pero también afecta a la latencia, el ping. Se ha observado que puede duplicarse, pasando de unos estables 20 ms a 40 ms o más. Esto quizás no afecte tanto a quien lee un periódico online, pero es fatal para quien juega online, realiza videollamadas de trabajo o consume contenido en directo, donde ese retardo se traduce en cortes y pixelaciones.

Así que si se colocan el belén o el abeto de Navidad con sus respectivas luces cerca del router, las posibilidades de que la conexión funcione mal son amplias.

Trucos para no privarte de nada

La solución más sencilla y efectiva es alejar el router de las luces, sean las del árbol, las del belén o de las que tengamos por las paredes. Separarlos un par de metros suele bastar para que la interferencia se reduzca notablemente. Aunque esto no es nuevo, de normal el router debe estar en un espacio despejado y libre de obstáculos, especialmente si son electrónicos.

Otra opción es sacarlo de la banda de 2,4 GHz. Si el router y los dispositivos no tienen más de 5 años, lo más probable es que puedan conectarse también con la banda de 5 GHz o con el WiFi 6, canales con menos posibilidades de verse afectados por la interferencia electromagnética de las luces.

Si esto falla, no se pueden separar el router o los adornos, o no hay posibilidad de cambiar de banda, se puede acudir a alguna aplicación de móvil para averiguar qué canal de WiFi está menos saturado y configurar el router para usarlo.

Y de cara a las Navidades de año que viene, las de 2026, por lo que hay tiempo para ir ahorrando, comprar para casa unas luces LED de cierta calidad, que cuenten con la certificación de la CE y, si es posible, que indiquen que tiene una protección contra interferencias adecuado.

21/12/2025