Sergio Francisco prepara el partido contra el Elche con la tranquilidad que dan las victorias

Es la ley del fútbol y de los resultados. Oxígeno para los entrenadores si se ganan los partidos. Lo acaba de comprobar Sergio Francisco en su propia persona. Llegó al duelo contra el Sevilla muy cuestionado, tanto que algunos le situaban fuera del equipo si no ganaba a los andaluces, pero logró imponerse en un partido mediocre aunque suficiente para sacar levemente la cabeza del pozo. Y después, trámite copero entre medias en Negreira, sumó una nueva victoria ante el Athletic en el derbi.

Estos dos éxitos, sobre todo el último por lo que supone, por la forma en que se produjo, por el hecho de que su equipo mostró una cara intensa que no había enseñado hasta la fecha, le han dado mucho aire al técnico, Apenas nadie cuestiona su trabajo ocho días después de estar entre la espada y la pared.

Sergio Francisco se ha ganado el derecho de volver a intentarlo, de seguir al frente de una plantilla que, tampoco se puede obviar, está lejos todavía de lo que se presume que puede dar. Sí es cierto que se atisban progresos en futbolistas que vienen a sumar y a eso hay que agarrarse, a la calidad evidente del plantel.

Es el caso del portugués Gonzalo Guedes, que empieza a sumar acciones de calidad; de Kubo, cuyos minutos en el derbi fueron muy productivos; de Gorrotxa, al que el gol le tiene que dar aun más confianza para desarrollar su juego; de Jon Martín, que por fin es titular en el centro de la defensa y el equipo lo agradece; incluso de Brais Méndez, cuya calidad está fuera de toda duda y firmó un derbi sobresaliente. Son algunos ejemplos de futbolistas que se suman a los Oyarzabal, Barrene, etc..., a la espera de que retorne de su lesión Yangel Herrera, al que se le ha visto con cuentagotas pero que ya ha dejado su sello.

Lo que nadie discute es que los triunfos traen tranquilidad, confianza, y sobre todo puntos, los mismos que le han llevado a la Real Sociedad a subir algunos puestos en la clasificación y a salir del vagón de cola en el que viajaba. El viernes ante el Elche tiene una nueva opción de prolongar esta racha. Si lo hace, habrá dejado atrás bastantes dudas y empezará a entrar en el camino de las certezas.