Desde la llegada de Sergio Francisco y sobre todo tras la salida de Martín Zubimendi, en el entorno de la Real sobrevolaba una premisa: este equipo va a terminar jugando con otro sistema. Todos apostamos por el 4-2-3-1. Era lo lógico y lo normal con una Real que se quedaba sin el único pivote capaz de sostener un 4-3-3 multiplicándose en la medular como si de un super héroe se tratase. Urko, Turrientes y Gorrotxa, sus perfiles y características, responden a la de un tipo de centrocampistas ideales para jugar con dos medios centros. Sin embargo, la apuesta ha sido otra.
A falta del último partido de pretemporada (dividido en dos) frente al Bournemouth, más de la mitad de la pretemporada el esquema predominante ha sido el habitual 4-3-3 de los últimos años. Gorrotxa se ha erigido como el sustituto natural de Zubimendi (no confundir con "el nuevo Zubimendi") en la posición de pivote. Sí es cierto que a la hora de sacar el balón no ha tenido que lidiar con las responsabilidades que asumía el de Gros, que era un todos contra uno donde el uno podía con todo y con todos. Gorrotxategi baja a recibir, pero el volante y el punta están obrando con bastante más ayuda para intentar generar superioridades y que Jon no esté expuesto a las máximas presiones. Una de las distintas variantes respecto a la última etapa de Imanol que se pueden apreciar.
De momento el 4-3-3 está funcionando en la asignatura pendiente de la Real: la generación de ocasiones. El equipo ha logrado sumar de manera exponencial la cantidad de disparos que ha logrado esta temporada. Consigue llegar más y mejor. Aunque se nota si los que utilizan el sistema son los más habituales. Es difícil esperar que la Real fiche al centrocampista que tanto ansía si se va a mantener con esta variante. Otro gallo cantaría con el 4-4-2, el segundo sistema más utilizado este verano. Los pros de una formación que de momento en juego no convencen son la posibilidad de utilizar la cantidad de jugadores que tiene la Real en media altura. A los ya mencionados hay que añadir a Suçic, Marín, Zakharyan, Brais, Goti... Y además da solución al overbooking de la delantera, donde a los delanteros que tiene en plantilla hay que sumar que Guedes es el fichaje perfecto para jugar de segundo punta.
A falta de 10 días para el inicio de Liga, las apuestas de Sergio Francisco en todas las facetas son claras: conocemos los fichajes, conocemos los descartes, y conocemos la forma en la que pretende plantear los partidos. Solo falta pasar de la teoría a la práctica.