Invertir no es una opción limitada a personas con alto poder adquisitivo. Actualmente ya es posible comprar acciones, hacer aportaciones a fondos de inversión e, incluso, hacerse con un pedacito de un bitcoin desde solo un euro.
Durante mucho tiempo, las altas comisiones de los brókeres han supuesto un obstáculo para los pequeños inversores, que necesitaban destinar importes elevados para compensar los costes de cada transacción.
"Con las nuevas aplicaciones de inversión, intuitivas, sencillas y muy fáciles de usar, invertir es mucho más sencillo y, sobre todo, más barato", matizan desde el comparador en línea de productos financieros HelpMyCash.com. Y no solo eso: también se puede arrancar con muy poco dinero.
Algunos de los factores que han atraído a un nuevo grupo de inversores (la mayoría de ellos, jóvenes y dispuestos a asumir riesgos) están relacionados con el aumento del tiempo libre durante el confinamiento, el aburrimiento y los repuntes que han protagonizado algunas acciones.
Ahora más que nunca, cuentan con el respaldo de las 'apps' para invertir y los brókeres online.
¿Cómo podemos invertir con escasos fondos si algunas de las acciones más populares del mercado como Tesla, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon o Netflix cuestan cientos de euros? Puede que esto te sorprenda, pero la realidad es que no hace falta adquirirlas enteras.
A pesar de que los precios puedan asustar, la industria de la tecnología financiera o 'fintech' permite comprar trocitos de acciones; por lo que se puede empezar a invertir desde solo un céntimo.
"Aunque invirtamos poco dinero, asumiremos el mismo riesgo que si comprásemos la acción entera. Y si, además, no diversificamos y apostamos por acciones con una elevada volatilidad, el riesgo será mayor", recuerdan los especialistas de HelpMyCash.
Las acciones fraccionarias son una forma óptima de iniciarse en las inversiones con poco dinero. Este servicio nos ofrece la posibilidad de destinar, por ejemplo, 100 euros a una acción que valga mil.
A cambio, obtenemos una fracción de dicho título proporcional al capital que hemos aportado. Esta operación no solo permite comenzar a invertir con poco dinero, sino diversificar, ya que podemos repartir nuestro dinero entre varios valores.
La inversión fraccionada en acciones y también en ETF (híbrido entre un fondo de inversión y una acción) qse basa en derivados que reproducen la cotización de la acción o del fondo cotizado y que tienen su mismo valor.
Las acciones fraccionarias pueden dar derecho a cobrar dividendos, al igual que las acciones completas (en este caso el dividendo será proporcional a la fracción de la acción que se haya comprado).
Solo podemos negociar acciones fraccionadas a través de brókeres que ofrezcan este servicio, como Interactive Brokers, eToro, Vivid Money o Bitpanda.
Más allá de las fracciones de acciones y ETF, también podemos conseguir trozos de criptomonedas. Actualmente el bitcoin se negocia por encima de los 40 mil euros, pero no se requiere esa cantidad para poder acceder al mercado.
"El hecho de que se puedan comprar fracciones de bitcoins u otras criptodivisas a través de un exchange abre las puertas a miles de inversores deseosos de llevarse una parte del pastel. Si optamos por ello, debemos ser conscientes del riesgo que entrañan y de que son activos muy volátiles", recalcan estos expertos.
Los fondos de inversión también están al alcance de todos. Uno de ellos es Bankinter, que permite comenzar a invertir desde solo 10 euros. En ING, por su parte, no hay cantidad mínima. De igual modo, MyInvestor ofrece fondos indexados de Vanguard, iShares, Amundi y Fidelity sin mínimo y sin comisión de custodia.
Aquellos que quieran construirse su propia cartera de fondos, pero no sepan cuáles seleccionar, encontrarán un aliado en los 'robo advisors'.
Las carteras de los 'robos advisors' están constituidas, principalmente, por fondos de gestión pasiva, que son mucho más baratos que los fondos de gestión activa.
MyInvestor permite invertir en sus carteras desde 150 euros. El 'robo advisor' de Openbank está disponible desde 500 euros y el de Bankinter, bautizado como Popcoin, desde 1.000 euros.
En cuanto a los gestores independientes, Finizens e InbestMe permiten invertir desde mil euros e Indexa Capital y Finanbest fijan el mínimo en 3.000.
Motivados por la posibilidad de dar un pelotazo, muchos ahorradores han convertido la inversión en un pasatiempo. La cuestión es si todos los recién llegados están lo suficientemente informados y si conocen de verdad los riesgos que asumen.
Desde el portal analizan las razones de esta tendencia en alza: "El efecto llamada, el miedo a quedarse fuera, el bombardeo informativo sobre la subida de determinados activos y la influencia de las redes sociales y de los foros de Internet han propiciado que muchos ahorradores quieran lanzarse a invertir".
Por el momento es sencillo, económico y no se necesita mucho presupuesto para dar el paso. "El problema es que si no se hace con criterio o a modo de apuesta, puede acabar saliendo caro", puntualizan.
Sea cual sea el importe que vayamos a destinar, hay dos reglas de oro que deben estar presentes en cualquier operación: "No invertir en nada que no entendamos y, segundo, debemos destinar únicamente el dinero del que podamos prescindir", recomiendan desde HelpMyCash.
Así pues, tampoco se debe comprometer "la totalidad de los ahorros" o "el dinero que vaya a ser necesario a corto plazo". Y, por supuesto, siempre tener en consideración la posibilidad de acabar perdiendo dinero.