Cultura

Santiago Posteguillo: "Julio César habría sido un influencer"

Cada vez son más los autores que retroceden en el tiempo para retratar todo lo ocurrido en nuestro pasado. Santiago Posteguillo es uno de los más laureados en este campo, y a través de sus nuevas novelas nos muestra a un Julio César que evoluciona a medid
Santiago Posteguillo. / EP

En Maldita Roma, la nueva novela de Santiago Posteguillo (Valencia, 1967), descubriremos un relato de piratas, una historia de aventuras y un retrato político de la época, todo en cerca de 900 páginas. Pero, ¿cómo llegó Julio César a ser quien fue?

¿De dónde nace su pasión por la historia, y especialmente por esta época tan concreta?

Siempre he querido escribir, contar historias. Y el cómo llegué a escribir sobre Roma es una confluencia de circunstancias. Yo intento publicar escribiendo novelas en distintos géneros literarios, y no lo consigo. Lo vuelvo a intentar, pero como mis dos pasiones eran escribir y la historia, esta vez digo ¿Por qué no lo junto? Y la antigua Roma me parecía particularmente atractiva, porque desde el punto de vista histórico venimos de Roma, nuestro Derecho es una evolución del romano, muchas de nuestras costumbres proceden de Roma... 

Incluso muchas infraestructuras.

Ciertamente. Muchas de las grandes autovías están construidas por las mismas rutas por las que se hicieron las calzadas romanas. Puertos marítimos, etc. Entonces es entendernos a nosotros mismos y eso me atraía de por sí. Y adicionalmente desde el punto de vista novelesco yo puedo traer a mi relato traiciones, asedios, batallas, legiones... 

En Maldita Roma también tenemos, especialmente al comienzo, una parte eminentemente de aventuras, con piratas y secuestros...

Sí. La novela histórica en sí misma nace como un híbrido, y lo bueno que tiene el híbrido es que tú lo puedes ir aderezando con más elementos, y te lo va a aceptar todo. Por ejemplo, El nombre de la rosa lo calificamos como histórico porque en la pirámide de los géneros, dependiendo de lo que vayas añadiendo, hay géneros que se comen a otros. La ambientación histórica se come a cualquier otra cosa y solo hay otros dos que pueden comerse, que es la ciencia ficción y la erótica pura y dura. Maldita Roma es una novela de política, de amor, es una novela sobre el amor paternofilial, de aventuras...

Y una novela de personajes. Junto a Julio César, encontramos a Pompeyo, a Cleopatra, a Espartaco (que aunque pueda sorprender coincidieron en tiempo y lugar)...

Sí. Esta novela presenta lo desconocido de lo conocido para los lectores. Pero es verdad que a veces aprendemos la historia en compartimentos estancos, y no nos damos cuenta de las interrelaciones que existen. Incluso en la película de Stanley Kubrick aparece un par de veces Julio César. Pero ellos ponen el foco en Espartaco porque es el centro de la película, y yo te cuento cómo Espartaco afecta a la vida de César. Fueron coetáneos, y César participó en la campaña militar contra Espartaco. Eso creo que al lector le va a sorprender. 

Con estas novelas ha contagiado a muchas personas la pasión por la historia. ¿Cómo siente que se enseña esta materia en los colegios?

Me consta que hay profesores que intentan con ahínco enseñar la historia y las humanidades de la mejor forma posible, pero pienso que estamos en un momento de deterioro del sistema educativo por varios motivos; porque se ha reducido sustantivamente y se sigue reduciendo el peso de las humanidades, y yo necesito que los médicos e informáticos del futuro, cuando investiguen sobre genética o Inteligencia Artificial, sepan filosofía, literatura... Porque de esa forma sé que tomarán decisiones éticas. Lo importante de un sistema educativo no es solo adquirir conocimientos, sino generar un espíritu crítico.

Habla de filosofía, historia, ética... ¿También la oratoria? Porque tenemos a Julio César como un gran orador. ¿Qué papel juega en nuestras vidas la oratoria?

Ciertamente, podríamos incorporar la oratoria entre esas destrezas de las humanidades. Y fíjate que además, siendo muy desarrollada en el mundo clásico, en Grecia y en Roma, la tienen más priorizada en los sistemas educativos anglosajones. Creo que tampoco se está haciendo bien, y es un contrasentido absoluto cuando dicen que vivimos en la época de la comunicación. La palabra es comunicar, no ser buen orador. Julio César habría sido un influencer. Qué importante era comunicar y cómo lo sabía César; hoy día arrasaría. Hoy tenemos una clase política en la que la oratoria no es lo que brilla especialmente como una destreza. 

Solemos decir que no se debe juzgar con los ojos del presente lo ocurrido en el pasado pero, ¿qué similitudes y diferencias aprecia entre la situación política y social de ambas épocas?

Lo que te puedo decir son cosas sorprendentes que me encuentro cuando se habla de Julio César, porque en esos procesos de simplificación dicen “Julio César era un dictador”. Vamos a ver, se enfrentaba contra una oligarquía senatorial que tenía todo el poder. La República en la época tardorrepublicana romana es un grupo de familias que tienen todo el poder, y Julio César había desarrollado una técnica política curiosa, que ya no sé si se estudia en la facultad de Ciencias Políticas, que era presentarse con un programa electoral, lo elegían y lo cumplía. Y volvía a presentarse con otro programa electoral, lo elegían y lo volvía a cumplir. Y así ganó cinco veces seguidas. A él le funcionaba muy bien. Yo digo lo que hacía César, después ya que cada uno reflexione sobre su vida política, pero yo creo que estas novelas te pueden hacer pensar sobre qué decisiones o actuaciones están bien, y qué actuaciones no están bien. Y en ese sentido puedes encontrar muchísimas extrapolaciones.

22/12/2023