Polideportivo

Salah, ¿caso cerrado?

El técnico del Liverpool, Arne Slot, dice haber resuelto el enfrentamiento con la gran estrella del equipo, quien sin embargo podría haber disputado sus último partido con el club. Por de pronto, el egipcio se marcha a la Copa África
Mohamed Salah aplaude a la afición tras el partido contra el Brighton, ¿el último como ‘red’?
Mohamed Salah aplaude a la afición tras el partido contra el Brighton, ¿el último como ‘red’? / EFE

“Estoy muy emocionado y muy contento de estar aquí. Voy a dar el cien por cien por este club. Tenemos un gran grupo, con jugadores de mucha calidad, y espero que juntos podamos conseguir grandes cosas para el Liverpool”. Este fue el discurso de Mohamed Salah cuando a los 25 años recaló en el club inglés a cambio de una cantidad cercana a los 40 millones de euros. Tres buenos años en Italia, en la Fiorentina y la Roma –donde explotó con 29 goles en 65 partidos–, le impulsaron hacia una entidad que se miraba al espejo para buscar los éxitos del pasado. El egipcio no arrojaba una trayectoria que invitara a pensar en lo que estaría por llegar.

Salah inició su trayectoria en El-Mokawloon egipcio. Posteriormente pasó por el Basilea y el Chelsea con números ni mucho menos estratosféricos. En Italia progresó. Pero fue su llegada a Liverpool la que marcó un giro radical en su destino y el del club. Salah se transformó en estrella mundial en su primera campaña como red, la 2017-18. Sus números parecían impropios. Pocas veces se ve semejante escalada de nivel. En paralelo, el Liverpool conquistó 14 años después la Champions League (2018-19) y tres décadas después la Premier League (2019-20), título que repitió la pasada temporada. El regreso del Liverpool a los altares del fútbol mundial solo se entiende de la mano de Salah, la gran estrella del vestuario.

Mohamed Salah es agarrado durante el partido contra el Brighton.

Mohamed Salah es agarrado durante el partido contra el Brighton. EFE

El curso pasado la figura de Salah fue imprescindible para la consecución del título de liga. Por primera vez en la historia de la Premier, el mismo jugador acaparó los galardones de mejor jugador, máximo goleador (28) y mayor asistente (18). Cerró el curso con 34 goles y 23 asistencias en 52 partidos, más que ningún otro compañero. El impacto del Faraón en el Liverpool es incuestionable: es el tercer máximo goleador en la historia, con 250 goles, solo por detrás de Roger Hunt (280) y de Ian Rush (339), y el primero en marcar al menos 20 tantos en ocho temporadas consecutivas. Pero sus registros trascienden de la entidad red: es el cuarto mayor anotador en la era Premier, con 190 goles, solo superado por Wayne Rooney (208), Harry Kane (213) y Alan Shearer (260), y también el extranjero con más dianas. En sus vitrinas figuran cuatro títulos de máximo artillero de la competición.

De estrella a víctima de la crisis del Liverpool

Pero han bastado unos pocos meses para que la historia de Salah se haya tornado en drama. Lo que comenzó como una temporada complicada para el Liverpool bajo la dirección de Arne Slot –actualmente el equipo figura a 10 puntos del líder– ha derivado en una crisis abierta entre el club y su máxima figura, coincidiendo además con el mayor desembolsó en la historia del fútbol en un mercado de traspasos: 482 millones de euros de inversión. El ídolo de Anfield se ha convertido en un conflicto que amenaza con marcar el final de su etapa en la entidad.

El Liverpool encadenó nueve derrotas en doce partidos. Por primera vez en 72 años perdió tres partidos consecutivos por tres goles. En la búsqueda de soluciones, Slot sentó a Salah, autor de 5 goles y 4 asistencias en 20 comparecencias. Fueron tres partidos consecutivos sin ejercer como titular, dos de ellos sin llegar a participar. El técnico pareció señalar al egipcio como uno de los principales responsables de la crisis deportiva. El detonante llegó tras el partido contra el Leeds. Salah se vació ante la prensa.

Salah, sobre el césped de Anfield.

Salah, sobre el césped de Anfield. EFE

Salah estalla

“Estoy muy decepcionado. He hecho mucho por este club en los últimos años y especialmente la temporada pasada. Llevo muchos años en este club, marcando más que nadie en esta generación. No creo que nadie haya marcado más goles y dado más asistencias en este tiempo. Ahora estoy en el banquillo y no sé por qué. Parece que el club me utiliza como excusa. Así me siento. Está claro que alguien quiere usarme para asumir toda la culpa. Lo he dicho muchas veces, que tenía una buena relación con el entrenador y ahora no tengo ninguna. No sé por qué, pero me parece que alguien no me quiere en el club”, estalló Salah. “Estoy solo en esta situación. Siento que me han tirado bajo el autobús”, zanjó.

Slot recogió el guante. Apartó a Salah de la convocatoria de la siguiente cita, el partido de Champions League contra el Inter del pasado martes (0-1, con victoria red). “Mi reacción es clara: él no está aquí con nosotros esta noche”, sentenció el técnico, que dijo no tener “ni idea” de si Salah ya había jugado su último partido con el Liverpool. Cuestionado por si había conversado con el egipcio, Slot dio muestras de una falta total de sintonía: “Le informamos de que no viajaría. Esa ha sido la única comunicación que hemos tenido con él”.

Slot rectifica

Para la cita de este sábado, contra el Brighton, Slot volvió a dejar a Salah fuera de la convocatoria. Pero una conversación entre ambos apagó, al menos de momento, el incendió. El técnico rectificó y finalmente citó al futbolista para el duelo de la Premier en un gesto que se entiende de acercamiento. Salah comenzó en el banquillo, pero una lesión de Joe Gómez en el minuto 26 hizo que Slot apostara por el Faraón, en posición de lateral derecho curiosamente. La afición de Anfield ovacionó al egipcio con su entrada al terreno de juego, en una especie de indulto, en una muestra de cariño, mostrando que el jugador aún goza de crédito. Salah dio la asistencia del 2-0 definitivo. “No hay ningún problema por resolver”, zanjó el entrenador tras la victoria. ¿Caso cerrado? Está por verse.

El futuro de Salah sigue siendo incierto. A sus 33 años, renovó esta misma campaña su contrato hasta 2027. Pero el actual rol de actor secundario puede modificar los planes. En el futuro más inmediato aparece la Copa de África, un periodo al margen del vestuario que podría servir para hacer olvidar las disputas. Aunque la postura de Slot parece clara: nadie está por encima del club. Salah deberá aceptar las decisiones del técnico o buscar una salida, puede que en este próximo mercado de invierno. El del Brighton podría incluso haber sido su último partido con el Liverpool.

2025-12-14T23:10:24+01:00
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