El horror de los campos de concentración nazis ha vuelto a la memoria histórica vasca. Sabino Arana Fundazioa ha organizado un acto este jueves, 6 de noviembre, para homenajear a los deportados jeltzales que padecieron el terror del Tercer Reich entre 1940 y 1945. La Fundación quiere subrayar el papel del nacionalismo vasco no solo como víctima, sino como actor activo en la Resistencia francesa y en la lucha antifascista mundial, contando con la asistencia de Iñigo Ansola, presidente del BBB de EAJ-PNV.
Según investigaciones recientes, 253 vascos, la mayoría exiliados tras la Guerra Civil, fueron deportados a campos como Mauthausen, Buchenwald o Ravensbrück. Al menos una docena de ellos han sido identificados como militantes o simpatizantes del PNV, siendo perseguidos activamente por su compromiso antifascista en el exilio y su colaboración con los Aliados.
Con el fin de ahondar en la memoria de estos deportados, hemos conversado con el historiador Etxahun Galparsoro, doctor en Historia Contemporánea. Galparsoro ha profundizado en ONDA VASCA en la vida de estos jeltzales, destacando su participación en las redes clandestinas del suroeste francés que llevó a su detención y deportación. El historiador ha insistido en la importancia de este reconocimiento para honrar a figuras como Hilario Agorria Urrutia o Iñaki Saribiarte Elgezua, entre otros.