Athletic y Real Madrid vuelven a medirse antes de tiempo durante esta primera vuelta liguera, como ya sucediera el año pasado, fuera de fecha, ya que esta jornada programada para enero, ambos lo adelantan en un mes para participar de la Supercopa de España que, de nuevo, viajará hasta la ciudad saudí de Yedá.
Los blancos suman tres empates consecutivos que han servido para ceder el liderato al Barcelona. Mientras, el Athletic, ve luz tras derrotar el sábado al Levante a domicilio. Todo un clásico que alberga San Mamés este miércoles a partir de las siete de la tarde. Se avecina un gran partido en un duelo de necesitados. Porque siempre lo están, y ahora, si cabe, más.
Por lo que al bando merengue concierne, natural de tan bella localidad extremeña como es Trujillo, y declarado confeso seguidor madridista, Roberto Gómez se ha dado esta tarde una vuelta por los micrófonos de ONDA VASCA junto a José Manuel Monje y ha reconocido que “estoy muy preocupado. Son tres seguidos sin ganar -en concreto sendas tablas, Rayo, Elche y Girona-, pero sobre todo el espíritu, y ya ha empezado la autogestión. Los jugadores son conscientes de lo que les está pasando”.
Desde la capital se está observando que “la gente habla mucho de Valverde. Se le está cuestionando como a Xabi Alonso, y no se trata de que la gente se canse de ellos. Se trata de mantener el nivel competitivo en las tres competiciones, y es muy difícil. Los clubes ingleses tienen 40 futbolistas, Madrid y Barcelona van al límite y el Atlético va con el gancho. Mantener una regularidad con el sueldo base nos da para lo que nos da”.
De cara al compromiso de este miércoles, Gómez destaca en ‘La Movida Deportiva’ que “lo que está haciendo el Athletic es muy importante. Con un jugador como Nico, que ha estado lesionado, y que es una pieza clave, top mundial y titularísimo”.
“Veo mucha igualdad”, dice Roberto aunque espera que se imponga el equipo de sus amores en un choque que va a ser dirigido por su paisano Gil Manzano -el de la izquierda en la foto junto a Ricardo de Burgos Bengoetxea, José Manuel Monje, Iñaki Vicandi Garrido e Ilbon Urízar Azpitarte-, del que entiende que “ha bajado mucho. El último año de los árbitros en Primera es muy complicado porque están buscando la placa de reconocimiento. No deberían estar", añade, "porque quieren quedar bien, el tema arbitral no está solucionado y el VAR no sirve para nada, además del daño que están haciendo al arbitraje los excolegiados, que encima se han convertido en estrellas mediáticas y nadie se pone de acuerdo”.