Raúl García, responsable de Empaticán, un centro de educadores y adiestradores caninos con sede en Marbella, ha recorrido España las últimas semanas en una intensa gira formativa.

Tras asistir como público al reciente Campeonato Mundial de IGP celebrado en Vitoria - Gasteiz, acompañado por tres de sus pastores belgas malinois, nuestro protagonista comparte su visión del comportamiento canino en esta charla con Café con Patas. "La educación canina no va tanto de perros como de personas", asegura.

"El reto más grande no es enseñar al perro, sino prever la capacidad del responsable del perro para integrar el trabajo", explica. Para ello, su equipo cuenta con una psicóloga, ya que "saber mucho de perros no basta; hay que saber mucho de humanos".

El aumento de la agresividad y la importancia de prevenir

Empaticán se enfrenta a diario a casos de frustración familiar por problemas serios de convivencia. Nuestro oinvitado advierte que los episodios de agresividad se han incrementado: "Vemos cada vez más casos graves, con ataques fuertes a otros perros o incluso a personas".

Del mundo digital al "gran maestro" Logan

Antes de fundar Empaticán, Raul trabajó en los sectores de la informática y el turismo. Un cambio vital lo llevó a los perros, inspirado en lo que hoy considera su mayor lección: "Si no te gusta tu vida, cámbiala".

Logan, su primer pastor belga malinois adoptado y enfermo de leishmaniasis, fue determinante en ese camino. "Es mi gran maestro. Gracias a él, mi mujer, mi hija y yo estamos donde estamos", confiesa.

Mantener a sus perros estables, felices y satisfechos, le exige hasta cuatro horas diarias de trabajo. Sin embargo, insiste en que "los perros de máximo nivel deportivo, como son los que comparte su vida, pueden ser perfectamente sociables, siempre que se respete su naturaleza".

Raul con parte de su familia canina

Formación con "perros maestros" y técnicas innovadoras

Raúl dedica gran parte de su tiempo a la formación de otros profesionales. Su mensaje central es claro: "Este trabajo va más de personas que de perros". En sus cursos, promueve que los técnicos desarrollen habilidades sociales, formación en psicología y comunicación.

Empaticán también es pionero en la aplicación de la zoofarmacognosis y en el uso de "perros maestros" en terapias de modificación de comportamiento. Estos perros facilitan el trabajo social y reducen riesgos en interacciones complicadas: "Son auxiliares que ayudan a evitar enfrentamientos directos entre perros conflictivos".

Compromiso con la protección animal

El profesional mantiene además un estrecho vínculo con la protección animal. En el mundo de las protectoras comprendió que el voluntariado necesita técnica y conocimiento además de buena voluntad: "El corazón no basta. Si no hay formación, podemos generar más problemas que soluciones".

Una vida construida alrededor de los perros

Para Raúl García, los perros no son solo su profesión, sino el centro de su vida. "Hoy significan todo: son mi pasión, mi familia y la base de lo que soy. A ellos les debo mi cambio existencial", concluye.