Ya apenas quedan unos días para que entre en vigor la baliza V16 conectada, el único dispositivo válido y obligatorio a partir del 1 de enero de 2026 para señalizar que un vehículo está parado por avería o accidente (sin necesidad de salir de él), sustituyendo a los triángulos, que se quedan sin función.
Pese a que la fecha estaba fijada desde hace cinco años, muchísima gente ha retrasado su compra hasta el último momento, con lo que en las últimas semanas hay una auténtica fiebre por hacerse con una de ellas, mientras hay quien trata de aprovechar la alta demanda para sacar dinero engañando con balizas que no están homologadas y que venden a menos precio.
Cómo se conecta
Conforme se acerca la fecha y más personas se hacen con este dispositivo, surgen las dudas sobre su funcionamiento. Una de ellas tiene que ver con la conexión. Estas balizas están conectadas con la Dirección General de Tráfico (DGT), y al colocarlas y accionarlas emiten una potente luz intermitente y envían una señal GPS con la ubicación exacta del vehículo a la nube de la plataforma DGT 3.0 a través de una tarjeta SIM.
Esta plataforma avisa al resto de conductores por varios canales: actualizando inmediatamente los paneles luminosos informativos que hay en muchas carreteras para advertir del lugar en el que un vehículo está detenido y enviando la información para que aparezca en los navegadores y aplicaciones de movilidad. De esta manera se pueden evitar más accidentes. Eso sí, ni transmite tus datos personales ni avisa a emergencias; eso lo tienes que seguir haciendo tú llamando al 112.
¿Y si no hay cobertura?
Dada la importancia de esa conectividad, muchos conductores se preguntan qué sucede en zonas sin cobertura móvil o en el interior de los túneles. No son pocos los comentarios o vídeos que han aparecido en las redes sociales que aseguran que en esos casos la baliza no funciona, y la DGT ha querido responder a esas afirmaciones calificándolas de “bulos”. “La baliza V16 utiliza redes IoT (internet de las cosas) especializadas, capaces de operar en condiciones complicadas, como zonas con cobertura limitada. En los casos en los que ni siquiera estas redes estén disponibles, la baliza seguirá funcionando como señal luminosa para alertar al resto de usuarios”, explica la DGT en sus redes sociales.
En cualquier caso, desde este organismo, su director, Pere Navarro, ya avisó hace unas semanas de que no habría prórrogas para su entrada en vigor, pero explicó que durante un tiempo prudencial no se multará a quien no lleve la baliza, sino que se informará sobre su obligatoriedad y se advertirá de la sanción que puede suponer no portarla en el vehículo, que asciende a 80 euros, la misma multa que recibía hasta ahora quien no llevaba los triángulos.