Vida y estilo

¿Qué fue de aquellos medicamentos viejunos?

Los medicamentos clásicos han sido reemplazados por fármacos de nueva generación.
Algunos fármacos que han resistido el paso del tiempo
Algunos fármacos que han resistido el paso del tiempo

Hasta la aspirina se ha convertido prácticamente en pieza de museo. Y es que hay infinidad de medicamentos, antaño imprescindibles en el botiquín, que han pasado a mejor vida. ¿Quién no se acuerda del Alka-Seltzer, del optalidón, un súperventas de la farmacopea viejuna, o incluso de los polvos de talco? Las razones para que caigan en el olvido son numerosas. Pero, a menudo, los fármacos se retiran o su uso decae, no solo porque no sean efectivos, sino porque se desarrollan otros que, o bien son más eficaces, o tienen menos efectos secundarios.

El ácido acetilsalicílico, la aspirina, (patentada en 1899) fue durante décadas el que mejor curaba las cefaleas, la fiebre o el dolor de barriga, pero hace unos años empezó a desaparecer del radar. La aspirina infantil era también el sancta sanctorum del mundo de los peques. Sin embargo, ahora los niños conocen solo el Dalsy o el Apiretal, y muy pocos las aspirinas. Se llegó a decir que tomar una aspirina al día era bueno para reducir el riesgo de algunos tipos de cáncer y prevenir infartos. Pero investigaciones posteriores echaron por tierra tantos beneficios y concluyeron que, tomada a diario por una persona sana, sus riesgos eran mayores, sobre todo porque aumenta las posibilidades de hemorragias internas. Y, como casi siempre, una de las claves que explican su pérdida de protagonismo es la aparición de antiinflamatorios más eficaces y seguros.

Ocurrió lo mismo con la mítica Saldeva. Todas las 'baby boomers' recuerdan las pastillas que tomaban para paliar los dolores menstruales. Era el medicamento más solicitado en las farmacias en sus diferentes presentaciones. Sin embargo, hoy son muy residuales porque el principio de la Saldeva ha sido desplazado por el ibuprofeno, el rey de los analgésicos. De hecho, con la aparición de los genéricos, las opciones han aumentado considerablemente.

También desapareció en combate el optalidón, una auténtica estrella en la década de los 80. Este súperventas se usaba contra muchos dolores. Pero presentaba un gran handicap; su composición contenía un barbitúrico, que generaba adicción, y fue retirado hace años por sus efectos alucinógenos.

Optalidón y Saldeva.

Optalidón y Saldeva.

El antiséptico ‘infalible’

Asimismo ya resulta prácticamente imposible encontrar el antiséptico más utilizado durante décadas, la famosa mercromina. Desde los años 70 hasta bien entrados los 90, cuando los niños se caían, se les embadurnaba con un líquido rojo que impregnaba y manchaba la piel durante días; la popular mercromina. Sin embargo, ahora ante cualquier herida el producto utilizado es la povidona yodada, más conocido como una de las marcas que lo comercializa, Betadine o un desinfectante transparente, Cristalmina.

Y es que, entre sus principales inconvenientes, se encontraba que puede llegar a enmascarar el aspecto real que tiene la herida, lo que dificulta que se pueda controlar su evolución y curación. Además está considerado un bacteriostático de baja potencia, es decir, no produce la muerte de la bacteria sino que simplemente impide que ésta se reproduzca.

VapoRub, un clásico

Una de las sustancias que mejor han resistido el paso del tiempo es el Vicks VapoRub que inspira una curiosa y nostálgica devoción para aliviar el resfriado común y hasta el dolor muscular, acostumbrada la chavalería desde la más tierna infancia a frotarse VapoRub por todas partes, y también a inhalar sus vapores.

Desde que un farmacéutico de Carolina del Norte inventó el ungüento como un alivio para la laringe y la neumonía hace más de un siglo, millones de personas han confiado en el pequeño frasco azul para resolver cualquier problema desde las estrías, al dolor de estómago, hasta el dolor de oído.

Este bálsamo no faltaba en ningún botiquín doméstico y todos los que eran unos críos y unos adolescentes a finales del siglo XX crecieron con él, hasta que en 2009 se publicó un estudio sobre los posibles problemas respiratorios que podía causar su inhalación en niños menores de tres años. Al parecer, se ha demostrado que no hay evidencia científica de que mejore los cuadros catarrales. Y además, también existen otros descongestionantes nasales inocuos, como el agua de mar.

Aspirina, Tuil contra el estreñimiento y Eno.

Aspirina, Tuil contra el estreñimiento y Eno.

El ‘milagro’ de los antiácidos

Otro fármaco para la melancolía es el Alka-Seltzer, antaño remedio mágico para los malestares estomacales. Un antiácido infalible que hoy ha sido sustituido por productos más contemporáneos como el Omeoprazol que se toman con, cierta alegría, para evitar ese reflujo incómodo que aparece de un momento a otro. Unas sustancias que han adquirido mala prensa ya que de acuerdo con los expertos, los antiácidos se tienen que dar por periodos cortos, regularmente en tratamientos que no deberían pasar de 14 días. Sin embargo, esa no es la realidad. La realidad es que, en gran medida, los médicos recetan de forma excesiva estos medicamentos, y los pacientes los consumen de manera abusiva, simplemente para prevenir.

Otro antiácido infalible eran las famosas sales de fruta Eno indicadas en el alivio y tratamiento sintomático del ardor de estómago, que hoy también han caído en desuso. Y es que aunque tomar medicamentos para aliviar la gastritis o reducir los síntomas suele ser efectivo y seguro, el consumo permanente y excesivo (tomarlo por ejemplo dos o tres veces por semana, o más) puede derivar en efectos a corto y largo plazo.

En el capítulo de rareces, y de forma más anecdótica estaban los productos para las ladillas. Y aunque hace algunas décadas no se oía aquello de ITS, Infecciones de Transmisión Sexual, también había una importante epidemia de enfermedades venéreas que se combatían con soluciones más arcaicas como el Aceyte Ynglés.

Aceyte Yngles

Aceyte Yngles

Para los otros piojos (los de la cabeza) se usaba siempre Filvit, un champú que solucionaba los casos de pediculosis capilar. La marca se anunciaba a bombo y platillo en las televisiones de la época como remedio para acabar con estos parásitos y prevenir su aparición. Y qué decir de aquellos purgantes para el estreñimiento, otras raras avis, sustituidas ahora por laxantes de vanguardia.

2023-02-06T17:11:07+01:00
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