Tras una jornada maratoniana de negociaciones el comité de empresa y la dirección de BSH han llegado a un preacuerdo sobre el ERE que afectará a 609 trabajadores de los 655 que forman la plantilla de la planta de Esquíroz. La reunión de este miércoles ha terminado después de 16 horas con la firma de un preacuerdo que han respaldado los siete delegados de UGT, los dos de CC.OO., los dos de ATISS y el único representante de Solidari, y del que se han descolgado los tres delegados de LAB y los dos de ELA.
Decisión en manos de la plantilla
Ahora será la plantilla la que decida en asamblea si respalda o no el preacuerdo que contempla el despido de 609 trabajadores con indemnizaciones de 45 días por año trabajado sin ningún tope.
A pesar de los continuos llamamientos del Gobierno de Navarra, del Ministerio de Industria y de los trabajadores a aplazar el cierre de la planta de Esquíroz para permitir la puesta en marcha de otro proyecto industrial, la dirección mantiene sus planes de cierre definitivo en diciembre por lo que los despidos de los trabajadores se realizará de forma escalonada.
Proyectos industriales
En la actualidad hay hasta cinco proyectos interesados en continuar con la actividad en la planta orientando la producción a sectores de las renovables y la automoción.
La plantilla, al límite
A lo largo del miércoles se vivieron momentos de tensión en el exterior del departamento de Industria y Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra donde se produjo el encuentro y donde parte de la plantilla hizo guardia a la espera del resultado de la negociación. Por la mañana algunos trabajadores se acercaron al vehículo en el que se encontraba parte de la dirección para increparles, y por la tarde, y ante al falta de noticias, algunas personas intentaron acceder al interior del edificio.
De llegar a un acuerdo se pondría sin al que será el mayor ERE ejecutado nunca en Navarra y que se inició hace siete meses.