La histórica jornada del viernes en Gernika-Lumo con la visita oficial del presidente de Alemania, Frank-Walter Steinmeier para asumir la responsabilidad del “crimen brutal” de la aviación nazi en abril de 1937 ha vivido este sábado un nuevo capítulo con la reflexión postrera del lehendakari sobre la asunción de responsabilidad del Estado español en el ataque aéreo sobre la simbólico localidad vizcaina.
Imanol Pradales ha lamentado la ausencia de un gesto de perdón del Estado español en línea con lo hecho en varias ocasiones y el mismo viernes en persona por el jefe de Estado alemán y ha reprochado a España que no haya reconocido el “daño causado” en Gernika.
Un día después de la visita del mandatario alemán, el lehendakari ha publicado un texto en las redes sociales en el que alaba que Alemania “ha dado un paso más” con su presencia en Euskadi y subraya el “ejercicio de responsabilidad histórica, de compromiso ético y político con la paz, la democracia y la reconciliación”.
Felipe VI, un papel meramente protocolario
El presidente alemán estuvo acompañado en Gernika, además de por el lehendakari, por el rey Felipe VI, cuyo papel fue meramente protocolario, siempre pegado a Steinmeier, pero sin un alegato o gesto directo de desagravio o de petición de perdón.
A juicio de Pradales, un gesto de ese tenor “sería bien recibido por los vascos” por parte de la máxima representación del Estado para demostrar “la misma altura y visión de los presidentes Steinmeier y Herzog”. Este último también fue jefe de Estado alemán a finales del siglo pasado y fue el primer mandatario alemán que, por carta, asumió la responsabilidad de su país en el bombardeo y pidió perdón.
El lehendakari señaló que tras 88 años del bombardeo de la Legión Cóndor nazi y de la Aviación italiana, con el permiso de Franco, y 50 de la muerte del dictador, las víctimas del bombardeo que aún viven siguen esperando del Estado español ese reconocimiento sincero del daño causado. “Euskadi lamenta que se haya dejado pasar esta magnífica oportunidad”, subraya Pradales.
“Se alega para excusar este reconocimiento que aquel ataque indiscriminado fue obra de un alzamiento militar contra un régimen democráticamente constituido, y que el Estado no tuvo nada que ver. Tampoco Herzog y Steinmeier tienen nada que ver con las atrocidades del régimen nazi de Hitler. Sin embargo, ambos han asumido su responsabilidad en favor de la reparación y la reconciliación como máximos representantes del Estado alemán”, señala el lehendakari en su escrito. A su juicio, se trata de una “cuestión moral y de principios, de un compromiso con la democracia, no de reabrir viejas heridas, sino de afirmar la voluntad sincera de restañarlas”.
Entre reacciones al gesto del presidente alemán destaca la del cónsul de Alemania en Bilbao, Michael Voss, que, en una entrevista a Radio Bilbao, ha afirmado que “pedir perdón reconforta a las víctimas y ennoblece a quien lo hace”.
En el ámbito político, PSE y PP han rechazado que el Estado español deba pedir perdón. Para los socialistas es “injusto” pretender vincular al actual Gobierno español con el régimen dictatorial “por oportunismo político”, ha señalado la parlamentaria Itxaso Asensio, y, en declaraciones a Radio Euskadi, ha añadido que hay otros partidos que sí son “herederos del franquismo”, y ha recordado que los socialistas también “fueron víctimas del franquismo”.
La parlamentaria del PP, Laura Garrido, ha subrayado que lo vivido en Gernika ha sido un “hecho histórico” no solo con la presencia del jefe de Estado alemán sino también con la de Felipe VI, algo que califica de “hecho histórico”.
Desde EH Bildu, su parlamentario Ander Goikoetxea ha señalado que la presencia del rey Felipe VI, “humilla a las víctimas de aquel bombardeo” y cree que la mejor manera de pedir perdón sería “la de abdicar”.