Peio Etxeberria: “Me da rabia porque no he sido yo mismo”

“Cuando pierdes de tú a tú te vas con otra sensación a casa. No he dado lo mío. No he estado al 100%”, expresó Peio Etxeberria. El delantero de Zenotz no alcanzó el nivel mostrado en el campeonato en la final frente a Jokin Altuna. Le quedó ese poso amargo. Sereno en la derrota, con calma, lejos de dramas, dándole valor al recorrido realizado para alcanzar la final, el navarro se alejó de la tristeza después de una final en la que Altuna III obtuvo su cuarta txapela sin la necesidad de mostrar su mejor versión. Peio Etxeberria nunca estuvo en el partido, engullido por la final, aunque pisó el Frontón Bizkaia con buenas vibraciones y energía.

“Tenía muy buenas sensaciones. Me sentía con mucha chispa en el calentamiento”, dijo sobre su acceso a gran final. Sin embargo, ese bienestar le duró muy poco. Recibió tres saques consecutivos de inicio. Un golpe durísimo que le desequilibró. No volvió a ser el del resto del campeonato. “Me he atenazado después de los saques. Me he agarrotado y me he cohibido. No he sido yo. Eso es lo que más rabia me da”, se sinceró el delantero navarro, que se quemó como una vela. “Es una pena porque todo lo que venía haciendo bien en el campeonato no lo ha hecho. Sobre todo el resto”. Peio Etxeberria encajó ocho saques de Altuna III. Una losa insalvable. Demasiados para salir ileso frente a un manista de la jerarquía del amezketarra. “Me ha ganado con todo merecimiento. Que conste que no quiero quitarle mérito, pero me ha atenazado y no he tomado buenas decisiones. No me metía bien en la pelota y no iba bien de piernas. Los errores se pagan caro”, explicó el de Zenotz, “dolido por no haber hecho lo que he venido haciendo durante el campeonato, como restar bien. Al final, hay que jugar el día y a la hora y hoy (por ayer) no ha sido ni el día ni el lugar para mí”. A pesar de la derrota, Peio Etxeberria quiso darle valor al campeonato realizado, al que le ha faltado la “guinda”. El navarro se mostró muy agradecido por el apoyo recibido desde las gradas, que se quedaron con el deseo de tener más metraje por delante. “La gente quería ver más partido. Ha sido una pena”.

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