Un año más ONDA VASCA se ha desplazado hasta la sede del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, con motivo de la celebración esta semana de su Asamblea Anual, para conocer de primera mano el trabajo que realiza esta entidad en torno a un bien escaso: el agua. Una entidad, integrada por 98 municipios, cuya actividad se prolonga los 365 días al año las 24 horas del día y para la que lo prioritario es "la distribución de agua en calidad y cantidad y tratar las aguas residuales y su devolución al medio para más de 1,1 millones de habitantes de Bizkaia", tal y como nos ha explicado su gerente, Pedro Barreiro.

Para el año que viene el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia contará con el mayor presupuesto de su historia, respondiendo a la tendencia al alza de los últimos años. Barreiro ha destacado que "vamos a pasar de 240 millones de euros a 262 millones de euros y este aumento corresponde, básicamente, al encarecimiento de materiales, así como al compromiso de seguir invirtiendo en infraestructuras que son fundamentales para nuestra actividad diaria". Según destaca el gerente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, la situación actual de esta entidad "es sólida, mantenemos un equilibrio presupuestario real entre ingresos y gastos con una posición de tesorería estable y una capacidad inversora que nos permite no comprometer nuestra sostenibilidad a futuro". De hecho, Barreiro resalta que "es un hecho que el consorcio tiene casi 60 años de vida y, a día de hoy, todas las inversiones que el consorcio ha hecho en toda su historia están totalmente abonadas y no hay ni un solo euro de deuda, que estemos dejando a una generación posterior, de todas las actividades y de todas las mejoras que hemos introducido. Esa situación se va a seguir dando en el año 26".

De cara al futuro, los retos a los que se enfrenta el Consorcio de Aguas son "de tipo técnico y tecnológico". Pedro Barreiro enumera, por ejemplo, que "en el tema de tratamientos de las aguas residuales urbanas, viene una nueva directiva europea mucho más dura" o que, en el caso del cambio climático, "tenemos que basarnos lógicamente en sistemas de inteligencia artificial, de elementos de cuantificaciones cuánticas para poder intuir cómo será un futuro con este cambio climático tan cambiante".

En cuanto al papel de la ciudadanía, Barreiro subraya que "hay una mayor conciencia del valor del agua y del esfuerzo que implica garantizar su calidad y también su cantidad. Un consumo responsable sostiene mejor todo el sistema y nos sostiene mejor en un bien escaso como es el agua". Y añade que "la gente cada vez utiliza más el agua, no solo para sus actividades normales de vida, sino también para sus actividades de carácter lúdico y tenemos que ser capaces de dar respuesta a todas estas situaciones".