El Ayuntamiento de Pamplona ha marcado de forma definitiva una fecha crucial para el futuro de la movilidad urbana en la capital navarra: el 1 de enero de 2026. A partir de ese día, entrarán en vigor las sanciones contempladas en la ordenanza reguladora de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE), la cual ha sido aprobada en pleno. Lo que ha generado mayor controversia en el debate municipal es la eliminación de cualquier periodo de prueba o "periodo de gracia" que permitiera a los conductores habituarse a la nueva normativa sin riesgo de multas.
La ordenanza de la ZBE, que se delimita principalmente en el Casco Antiguo, fue aprobada en octubre de este año. Aunque el equipo de gobierno inicialmente había considerado establecer una moratoria o periodo "de gracia" de cinco meses o seis meses, esta medida ha sido finalmente suspendida.
3,7 millones en juego
La urgencia en la aplicación inmediata de la normativa tiene un claro origen financiero. La suspensión del periodo de prueba se produjo tras estimar una alegación presentada por la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona (MCP). La MCP advirtió que la continuidad de una ayuda estatal crucial estaba condicionada a que la ZBE fuera efectiva de manera inmediata.
El Ministerio de Transportes había concedido una ayuda de 3,7 millones de euros destinados a la mejora del transporte urbano comarcal. Una de las exigencias inequívocas para retener estos fondos era aplicar las sanciones recogidas en la ordenanza de la ZBE sin dilación, lo que obligó al Ayuntamiento a eliminar los seis meses de prueba que se había previsto.
El concejal de Movilidad Sostenible, Borja Izaguirre (EH Bildu), confirmó la decisión durante la sesión plenaria. Esta medida no estuvo exenta de críticas por parte de la oposición. Javier Labairu, desde las filas regionalistas, protestó sarcásticamente señalando: "Menudo regalo les traerá el Olentzero o los Reyes Magos a los ciudadanos". Según el concejal de Movilidad, la ordenanza llegó al Pleno para su aprobación definitiva con prisas, impidiendo así la posibilidad de moratorias para habituar al ciudadano.
Aunque en un punto del texto original se recogía un período sin sanciones, Izaguirre y Javier Leoz (Geroa Bai) replicaron que ese párrafo se refería únicamente a la intención de ampliar la zona a los Ensanches en el futuro, concretamente en el año 2028.
71 calles incluidas
A partir del 1 de enero de 2026, los conductores que circulen por las 71 calles afectadas en la ZBE deberán asegurarse de que sus vehículos porten el correspondiente distintivo medioambiental (0, Eco, C, B). El incumplimiento de esta normativa se sancionará con una multa de 200 euros. La obligatoriedad de llevar el distintivo medioambiental será total.
La ZBE se concentra en el Casco Antiguo, aunque hay algunas excepciones en el Ensanche, como la avenida de San Ignacio y Navas de Tolosa (entre Sarasate y Taconera). Los vehículos que accedan a la zona, además de portar el distintivo, deberán estar inscritos en el Registro de vehículos de la Dirección General de Tráfico.
Excepciones
No obstante, la ordenanza contempla numerosas autorizaciones especiales. Podrán acceder a la zona, independientemente de la etiqueta ambiental, los residentes, los titulares de aparcamientos o de establecimientos comerciales dentro de la ZBE, los titulares de la tarjeta de estacionamiento para personas con movilidad reducida (PRM), así como vehículos de carga y descarga, obras, mudanzas y reparaciones a domicilio. Los vehículos de emergencias, taxis y el transporte público regular de viajeros también quedan incluidos en estas excepciones.
Es importante destacar que bicicletas, bicicletas de pedaleo asistido, otros ciclos y los vehículos de movilidad personal (como los patinetes) podrán acceder a la ZBE sin restricción alguna, promoviendo así los modos de transporte sostenibles.
Acusaciones cruzadas
El grueso de la discusión plenaria se centró en la tramitación histórica de la ZBE en Pamplona. Desde la oposición, Javier Labairu defendió que el anterior equipo de gobierno de NA+ (UPN, PP y Ciudadanos) había dejado lista la ZBE en 2022. El regionalista recordó que, en 2023, se instalaron cámaras para el control ambiental y de ruido, y criticó que el actual equipo no hubiera realizado el mantenimiento de este equipo tras la moción de censura.
La coalición gobernante y el PSN replicaron con firmeza. El socialista Xabier Sagardoy aseguró que la ZBE presentada previamente no tenía validez alguna. Txema Mauleón (Contigo Zurekin) llegó a calificarla de "ordenanza fake". Izaguirre reprochó a UPN que su acción se limitó a una resolución en lugar de llevar la ordenanza a Pleno, y que solo declaró como ZBE la zona de acceso controlado del Casco Antiguo que ya existía.
Carmen Alba, del PP, fue el único apoyo explícito a UPN, señalando que se establece una ZBE sin ofrecer alternativas para los conductores que necesitan llegar al centro.
A pesar de la extensión y tensión del debate, la votación se saldó con la aprobación de la ordenanza. El equipo de gobierno (EH Bildu, Geroa Bai y Contigo Zurekin) contó con los votos a favor del PSN, logrando la mayoría absoluta. UPN y PP optaron por la abstención.
El Ayuntamiento de Pamplona proyecta que, con la implementación de esta ZBE, unos 650 vehículos dejarán de circular cada día por la zona, lo que representa un descenso del tráfico de casi el 20% (19,7%) en comparación con los datos actuales de la Zona de Acceso Controlado. Esta reducción de tráfico conllevará una rebaja en las emisiones de CO₂ que superará las 2.994 toneladas anuales en la ciudad. La entrada en vigor se producirá tan pronto como la nueva ordenanza sea publicada en el Boletín Oficial de Navarra (BON), aunque la fecha prevista para la aplicación de sanciones sigue siendo el próximo 1 de enero.