Otro drama de 20 millones

La Real no da a basto con las malas noticias. Ayer el club anunciaba la recaída de Orri Oskarsson en su lesión en el recto anterior de su muslo izquierdo que le va a apartar varias semanas de la competición. El jugador cayó lesionado en Oviedo el último fin de semana de agosto y tras 45 días se esperaba que esta fuera la semana de la vuelta a la normalidad. Ahora habrá que esperar al menos el mismo tiempo para volver a verle en el enésimo contratiempo del islandés en la misma zona, que menos fortuna no puede tener.

La pierna izquierda del delantero islandés no le da tregua. Este carrusel de molestias comenzó el 19 de noviembre del año pasado con una lesión en el sóleo, continuó el 1 de mayo de este año con otra en el muslo izquierdo que le apartó del tramo final de la temporada, y culmina (por ahora) con el daño en el recto anterior izquierdo, Es decir, que se ha perdido 19 partidos hasta ahora (de los 62 que podía haber jugado desde que está en la Real). Si nos atrevemos augurar que estará de baja al menos hasta el partido del Alavés en la segunda semana de diciembre, nos plantamos en que el segundo delantero más caro de la historia de la Real se habría perdido el 38% de los encuentros desde que viste la txuri-urdin.

Pero para más inri, de esos 43 partidos en los que sí ha estado disponible, solo ha completado los 90 minutos en dos encuentros: en Pilsen y ante el Sevilla en Anoeta. Y desde aquella derrota frente a los hispalenses que data del 9 de marzo, ha disputado 271 minutos... de los 1840 que se han jugado. Sus registros goleadores en el tiempo que ha jugado no son malos. Pese a su irregularidad el nórdico ha anotado ocho goles con la Real. Y aunque su promedio no es ninguna locura sí que aparenta que de tener más continuidad sumado a su juventud puede explotar el potencial que tiene. Pero tras año y dos meses en Donosti, más lo que queda, de momento no hemos visto apenas al jugador por el que se desembolsaron 20 millones el verano pasado.