Hay asuntos de los que no es fácil hablar, aunque sea algo tan natural como la muerte. Hablar de cómo queremos que sea nuestro funeral, por ejemplo, es algo que a mucha gente le sigue dando pudor, aunque poco a poco vamos quitando ese apuro y abordándolo como el proceso necesario que es. Al final y al cabo, elegir cómo queremos que sea nuestra despedida garantiza que nuestros deseos se vean cumplidos y puede ayudar a que ese paso sea más fácil para familia y amigos.
Pazy es una funeraria que se dedica a organizar funerales personalizados de todo tipo, según las preferencias del cliente. El objetivo es que el momento de la despedida sea una celebración de la vida de esa persona, dando la posibilidad de elegir desde lo más básico -incineración o entierro- hasta el tipo de ceremonia, laica o cristiana y, sin duda, el que es su elemento diferenciador, tratando de cumplir las peticiones más sorprendentes. Alejandro Nieto, CEO de Pazy, ha explicado en Las mañanas de Onda Vasca: "Una persona nos pidió que, en su funeral, la gente se bebiera su peso en litros de vino y todo lo que sobró se lo llevaron los asistentes en unas botellas grabadas". Otros ejemplos de peticiones particulares: "Una persona nos pidió un concierto de mariachis y otro quería convertirse en árbol, son cosas que se están poniendo un poquito más de moda".