El conocimiento del microbioma intestinal está transformando la manera en que se aborda el Síndrome del Intestino Irritable (SII), una patología funcional digestiva que afecta a más del 10% de la población española y que repercute significativamente en la calidad de vida de quienes la padecen.
El microbioma intestinal –el conjunto de microorganismos que habita en el intestino– desempeña un papel esencial en funciones como la digestión, la inmunidad y la protección de la mucosa intestinal. Cuando este equilibrio se altera, pueden aparecer síntomas como dolor y distensión abdominal, flatulencia o cambios en el ritmo deposicional.
La doctora Leticia González Vives, pediatra especialista en digestivo del Hospital Universitario Infanta Leonor, explica que “cada persona tiene un microbioma distinto, determinado por factores genéticos y ambientales; entender esa diversidad es clave para desarrollar enfoques más individualizados”.
En los últimos años se han conseguido grandes avances en investigación, tecnología y educación sanitaria, que están impulsando un nuevo paradigma en el tratamiento del SII: la personalización terapéutica basada en el microbioma.
Tratamientos a medida
El desarrollo de herramientas como la inteligencia artificial y los análisis genómicos del microbioma está permitiendo conocer con mayor precisión la composición bacteriana del intestino y su relación con distintas formas de SII. Esta información abre la puerta a abordajes más personalizados y precisos, con probióticos diseñados según el perfil microbiano de cada paciente.