Vida y estilo

Ni paseos ni broncas: cómo hacer que tu perro no lo pase tan mal con la pirotecnia en Nochevieja

El miedo a la pirotecnia es frecuente y puede gestionarse con preparación, un entorno seguro y ayuda veterinaria cuando haga falta
¿Cuánto tiempo hay que sacar al perro?
¿Cuánto tiempo hay que sacar al perro? / Pixabay

Actualizado hace 6 minutos

Muchos perros viven la pirotecnia como una amenaza real. Su oído es mucho más sensible que el humano y, además del ruido, les afectan las vibraciones y los destellos. En algunos animales se queda en inquietud, pero en otros se convierte en pánico, con jadeo, temblores, intentos de huida, ladridos o conductas peligrosas. El objetivo en Nochevieja deber ser reducir su malestar y evitar que la experiencia se agrave.

Ayudas para nuestra mascota

Si tu perro llega a la noche con exceso de energía, suele estar más reactivo. Un paseo largo y tranquilo por la tarde, con tiempo para olfatear y jugar, ayuda a bajar el nivel de activación. También conviene adelantar la cena y las salidas para minimizar tener que salir a la calle justo cuando empiezan los petardos.

Un veterinario sostiene a un perro en brazos.

Un veterinario sostiene a un perro en brazos. Freepik

Es vital revisar puertas, ventanas, persianas y balcones, porque en estas fechas aumentan las fugas por miedo. Si sales a la calle, mejor con arnés seguro y correa y evitando zonas donde suelan tirar petardos.

Muchos perros se calman si tienen un refugio predecible. Puede ser una habitación interior, un baño o un pasillo donde el ruido llegue menos. Lo ideal es que sea un sitio que el perro ya asocie a calma y descanso. Si usa bien el transportín, puede ser un buen escondite si lo dejas abierto, con mantas y algo con tu olor.

Cierra ventanas, baja persianas y corre cortinas para que no vea los destellos. Ahora, no lo encierres a la fuerza ni lo persigas para meterlo ahí, porque eso aumenta la sensación de peligro. También existen difusores o sprays de feromonas caninas que, en algunos casos, aportan un extra de calma.

El sonido constante puede enmascarar los estallidos. Televisión, música suave, ventilador o ruido blanco pueden ayudar si se ponen antes de que empiece lo fuerte. Además, no hace falta ignorar al perro si busca contacto. Puedes acompañarlo con calma, hablarle normal y ofrecer apoyo si eso le tranquiliza.

Lo que no ayuda

Castigar, reñir o sacarlo para que se acostumbre suele empeorar el problema. El miedo no se corrige con presión. Tampoco es buena idea dejarlo solo en patios o terrazas durante los petardos. Ahí se producen más accidentes y fugas. También conviene tener cuidado con atarlo en el exterior, porque puede lesionarse intentando escapar.

Si tu perro lo pasa realmente mal, lo más sensato es hablar con el veterinario con antelación. Hay suplementos y, en casos concretos, medicación ansiolítica de uso puntual que puede ayudar al animal a evitar esa experiencia traumática. No lo automediques ni uses sedantes humanos, porque puede ser peligroso.

La razón tras la sensibilidad

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Los petardos y demás objetos de pirotecnia provocan tanto miedo en muchos perros porque combinan varios estímulos que para ellos resultan amenazantes e imprevisibles. Su oído es mucho más sensible que el humano, así que los estallidos suenan mucho más fuertes y dolorosos, y además llegan sin aviso, rompiendo cualquier sensación de control. A esto se suman las vibraciones del suelo y los destellos de luz, que refuerzan la idea de peligro.

Desde el punto de vista del perro, no hay una causa visible ni una forma clara de escapar, lo que activa su respuesta de alarma y libera adrenalina y cortisol, hormonas del estrés.

2025-12-30T16:35:58+01:00
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