El Tribunal de Distrito de Jerusalén y la Fiscalía aceptaron este domingo la cancelación del testimonio del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, programado para este lunes, dentro del juicio por corrupción al que se enfrenta, debido a una "reunión diplomática urgente" y a una audiencia en la Knéset (Parlamento israelí).
Esta "reunión diplomática urgente" a la que aludió la defensa del primer ministro israelí podría referirse a su "próxima" visita a la Casa Blanca que anunció el lunes pasado.
Entonces, Netanyahu comunicó que el presidente estadounidense, Donald Trump, le había invitado a la Casa Blanca para, se entiende, avanzar en la segunda fase del alto el fuego implementado en la Franja de Gaza el pasado 10 de octubre, aunque sobre el terreno Israel sigue incumpliéndolo y se han reportado ya 367 muertes de gazatíes desde entonces.
En esta segunda fase está previsto que se aborde el desarme del grupo islamista palestino Hamás, la puesta en marcha de un gobierno tecnócrata de transición para la Franja y el hipotético repliegue del territorio por parte de Israel, entre otros puntos del acuerdo.
Por otra parte, la cancelación de hoy se producen mientras está pendiente la solicitud de indulto de Netanyahu al presidente israelí, Isaac Herzog, presentada hace una semana y que ha indignado a la oposición y a parte de la sociedad israelí.
Para el mandatario este juicio "está desgarrando desde dentro y avivando las divisiones" en la sociedad israelí, y por eso considera que darlo por acabado "contribuirá en gran medida a apaciguar las llamas y promover la gran reconciliación".
En la solicitud de indulto, que de efectuarse ocurriría antes de completarse su proceso, Netanyahu no admitió ninguna responsabilidad.
La semana pasada, el tribunal ya permitió la suspensión de otra audiencia de Netanyahu debido a un evento en su "agenda de seguridad política", para finalmente dedicar dicho día a visitar a las tropas que resultaron heridas en una reciente escaramuza israelí a 40 kilómetros de Damasco, que provocó 13 muertos del lado sirio.
El líder israelí está siendo juzgado por el 'caso 1.000', acusado de haber recibido regalos por parte del magnate de Hollywood Arnon Milchan a cambio de favores políticos; y por el 'caso 2.000', en el que supuestamente benefició al editor jefe del medio Yedioth Ahronoth, Arnon "Noni" Mozes, en un escándalo de fraude y abuso de confianza para perjudicar al periódico de la competencia Israel Hayom.
Además, se le juzga por, en su segunda etapa como ministro de Comunicación (2015-2017), haber incurrido supuestamente en un delito de soborno al empresario Shaul Elovich, quien controlaba la empresa de telecomunicaciones Bezeq y el sitio web Walla News, para granjearse una cobertura mediática favorable.
Netanyahu es el primer ministro en funciones en la historia de Israel que declara como acusado en un juicio penal, ya que en casos previos, sus antecesores renunciaron antes de afrontar procesos judiciales.