El Gobierno de Navarra ha elevado una solicitud formal al Estado para obtener la autorización de la Unión Europea y poder iniciar la vacunación de la totalidad de su cabaña bovina, que asciende a aproximadamente 120.000 cabezas de ganado. Esta acción se considera una medida de seguridad crucial ante la proximidad y el avance de los brotes de dermatosis nodular contagiosa en territorio francés. La intención del Ejecutivo foral es comenzar con el proceso de inmunización antes de que finalice el año.
La petición ha sido confirmada por José Mari Aierdi, consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno de Navarra, durante una comparecencia en la sede del Departamento. El consejero ha destacado que la situación en Francia se encuentra lejos de estar controlada, lo que obliga a tomar medidas extraordinarias en la Comunidad Foral.
La amenaza francesa
La preocupación de las autoridades navarras radica en la detección de dos nuevos focos de la enfermedad vírica en Francia, localizados en las regiones de Aries y Alto Pirineo, zonas geográficas muy cercanas a Navarra. Mientras que en Cataluña, donde también se habían detectado casos, las medidas adoptadas lograron contener el foco, en el estado francés, la situación no ha podido ser controlada y la zona de afección sigue progresando hacia la muga.
La gravedad del escenario se subraya al constatar que Francia ya acumula 110 focos declarados. De hecho, la zona de protección más cercana establecida por las autoridades sanitarias francesas se sitúa a tan solo 30 kilómetros de la frontera con Navarra. Es esta cercanía inminente lo que ha impulsado al Gobierno foral a solicitar la vacunación total de su ganado bovino, buscando una respuesta efectiva a esta amenaza.
Extender la vacunación a la CAV, Aragón y Cataluña
En el marco de la reunión que el Ministerio de Agricultura mantuvo con los directores generales de las Comunidades Autónomas, Navarra no solo solicitó la inmunización de su propia cabaña, sino que también propuso extender esta medida sanitaria a toda la "masa pirenaica". Esto incluye a la Comunidad Autónoma Vasca , Aragón y Cataluña, con el objetivo estratégico de crear una amplia zona de control que logre frenar de manera efectiva la expansión de la dermatosis nodular en toda la región pirenaica.
Un esfuerzo conjunto
En lo referente a la implementación práctica de esta masiva campaña sanitaria, Ignacio Gil detalló los aspectos logísticos. El coste de las dosis de la vacuna sería asumido en su totalidad por el Ministerio. Por su parte, la Comunidad Foral se encargaría de la ejecución del proceso de vacunación, una tarea que recaería sobre el personal de Intia y los servicios veterinarios clínicos.
Una vez que las dosis sean recibidas en Navarra, las autoridades han asegurado que el inicio de las vacunaciones se daría con gran celeridad, pudiendo comenzar en un plazo de uno o dos días. A pesar de que el Ministerio debe elevar ahora la petición formal a la Unión Europea, el Ejecutivo foral mantiene la confianza plena en que la autorización será concedida, permitiendo así iniciar la inmunización del ganado antes de que finalice el año.
El sector ganadero, a favor
La propuesta de vacunación ya ha sido discutida con el sector ganadero. La mayoría de los representantes del sector se han mostrado partidarios de inmunizar a la totalidad de las vacas, toros y terneros. Paralelamente a la petición de vacunación, se han celebrado reuniones con el sector para extremar las precauciones y medidas de bioseguridad. Como medida de control adicional, se han inspeccionado cinco explotaciones que recientemente habían recibido ganado proveniente de Francia, y tras la inspección no se ha detectado ningún caso positivo de la enfermedad.
Medidas ante la peste porcina africana
La gestión de la salud animal en Navarra abarca también otras amenazas, como la peste porcina africana. El Gobierno foral ha puesto especial énfasis en reforzar las medidas de bioseguridad dirigidas a las explotaciones porcinas, que suman unas 855.000 cabezas de ganado.
En este contexto, se ha hecho necesario establecer un contrato de emergencia con la única empresa de la Comunidad Foral dedicada a la recogida, tratamiento y gestión de animales muertos en el campo. Este contrato se extenderá hasta el 28 de febrero, fecha que marca el final de la temporada de caza de jabalíes. La necesidad de este contrato de emergencia surgió debido a un colapso en la cadena logística de gestión de los restos. La empresa encargada se enfrentó al cese de recogida de restos por parte de la gestora de Logroño, mientras que la empresa de Toledo que comercializaba parte de la carne de jabalí demandó que el material fuera a coste cero. Esta situación hacía inevitable el cierre de la planta de gestión, forzando la intervención gubernamental.
Se estima que durante el periodo cubierto por el contrato de emergencia se abatirán unos 3.000 jabalíes en Navarra. El coste máximo asignado es de 42 euros por animal, un presupuesto destinado a cubrir los costos de recogida y gestión del proceso, garantizando que los animales muertos no permanezcan abandonados en el monte. En el caso de que la amenaza de la peste porcina africana persista más allá del 28 de febrero, Aierdi señaló que se buscaría un sistema de contratación público y abierto para continuar con las labores de gestión.
Alivio en granjas avícolas
Finalmente, en cuanto a la gripe aviar, el consejero Aierdi ofreció una perspectiva más optimista. Se ha reportado que en el último mes y medio no se han detectado nuevos casos positivos ni en las comunidades autónomas previamente afectadas ni en Navarra, donde los análisis a la fauna silvestre tampoco han revelado positivos en los últimos días.
A pesar de la mejoría, se mantiene el confinamiento de los animales avícolas y no se ha permitido su uso en celebraciones populares, incluyendo desfiles tradicionales como el Olentzero o las cabalgatas de Reyes Magos.
Sin embargo, se ha introducido una importante flexibilización en las explotaciones de carácter extensivo que requerían cierto movimiento de los animales. Esta medida aplica a aproximadamente 470.000 animales de granjas extensivas, que engloban explotaciones ecológicas, camperas o de patos. Cabe destacar que Navarra cuenta con un total de 9,5 millones de cabezas de ganado.
Esta flexibilización abre la puerta para que, tras un análisis individualizado de la situación de cada explotación, se autorice el uso del recinto exterior. Este permiso está sujeto a condiciones estrictas de seguridad, permitiendo un máximo de cuatro horas al aire libre y exigiendo una serie de medidas de vigilancia personal y bioseguridad. Estas condiciones incluyen la limpieza rigurosa de los exteriores de la explotación, la eliminación de posibles anidaciones de aves silvestres, un control estricto de la zona de depósito del agua, y el mantenimiento de una higiene personal rigurosa, entre otras precauciones.
Este conjunto de medidas muestra el enfoque integral del Gobierno foral para salvaguardar la salud del ganado, atacando la amenaza bovina mediante la vacunación urgente y gestionando de forma efectiva los riesgos asociados a la cabaña porcina y avícola. Es un ejemplo de cómo la coordinación regional y la inversión logística de emergencia se convierten en pilares fundamentales para proteger la sanidad agropecuaria.