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Café con Patas

Con Jon Arraibi
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El espacio semanal de los animales de la mano de Jon Arraibi

Redescubre a tu Perro

Mucho más que diversión ¿Conoces el poder del juego junto a tu perro?

Charlamos con Albert Garriga sobre las claves para que jugar con nuestro perros sea un pilar de felicidad, estabilidad y unión.
Mucho más que diversión ¿Conoces el poder del juego junto a tu perro?
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16:15

Para muchos tutores, el juego con su perro es simplemente un momento de ocio compartido. Sin embargo, esta visión resulta incompleta. Lejos de ser un pasatiempo trivial, el juego es una herramienta esencial para el desarrollo emocional, la estabilidad mental y la construcción de un vínculo sólido entre el perro y su familia.

Así nos lo detalla Albert Garriga en esta charla en Café con Patas, quien subraya que el juego sano se debe apoyar en algunos pilares: por ejemplo, debe canalizar los instintos naturales del perro -como la caza-, contar con una estructura clara y generar una conexión real con la persona. Cuando este último elemento falla, el perro puede volverse dependiente del objeto, pero no del acto de jugar, perdiéndose el verdadero valor relacional de la actividad.

La estructura como base del equilibrio emocional

Uno de los errores más frecuentes, especialmente durante la etapa de cachorro, es permitir juegos sin normas ni límites. Según Garriga, la falta de estructura puede desembocar en comportamientos de demanda constante, descontrol emocional y una incapacidad para regular la intensidad.

Un juego equilibrado debe tener un inicio, un desarrollo y un final bien definidos. "La estructura es la clave para prevenir la ansiedad y la obsesión", afirma el experto. Actividades tan comunes como lanzar una pelota de forma repetitiva y sin control en el parque pueden reforzar conductas obsesivas en lugar de aportar bienestar.

Igualmente relevante es la desconexión posterior al juego. El descanso no es un añadido secundario, sino el momento en el que el perro integra la experiencia, asimila aprendizajes y recupera el equilibrio emocional.

Juegos de mordida: romper con los prejuicios

El artículo también aborda uno de los grandes tabúes de la educación canina: los juegos de mordida. Garriga defiende que, cuando están bien dirigidos y estructurados, estos juegos ofrecen muchos beneficios.

Impedir al perro el uso de su boca supone limitar una herramienta básica de comunicación y exploración. Anular esta actividad evita canalizar instintos naturales de forma segura y educativa, eso si, ante la duda, siempre aprender a jugar bajo el criterio de un buen profesional.

Reactividad: el juego como herramienta de autocontrol

Otra creencia extendida es que los perros con reactividad -aquellos que reaccionan de forma intensa ante estímulos como coches, bicicletas o personas- deben evitar el juego. Garriga sostiene otra idea.

El juego estructurado permite generar estados emocionales elevados dentro de un entorno controlado, ayudando al perro a desarrollar habilidades de autocontrol. Estas herramientas, aprendidas durante el juego, pueden trasladarse posteriormente a situaciones reales del día a día, como los paseos urbanos.

El juego no entiende de edad

El juego no tiene fecha de caducidad.para especies como los perros. Aunque su intensidad debe adaptarse a las capacidades físicas del animal, sigue siendo fundamental en perros senior. Garriga nos cuenta cómo incluso perros de 16 años recuperan durante breves instantes el "brillo en los ojos" cuando juegan, una experiencia que enriquece su bienestar emocional más allá de las limitaciones corporales.

En el ámbito profesional, el valor del juego es aún más evidente, por ejemplo en el entrenamiento de deportes caninos, sirviendo como base para trabajar la concentración, la escucha y la estabilidad emocional.

Jugar para construir relación

A través del juego, el perro aprende a compartir, a gestionar conflictos de intereses y a transformar el impulso individual en una experiencia compartida: "quiero jugar contigo". Es en ese proceso donde se consolida una conexión profunda y duradera entre perro y humano.

Entender el juego estructurado es como construir un puente levadizo entre dos mundos, el humano y el canino, para unir, en lugar de convertirse en una fuente de obsesión o malentendidos.

27/12/2025
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