Monje: “Djaló empieza a ser un problema para el entrenador, los compañeros y el Athletic”

Plomizo viernes en Bilbao. Acompaña la lluvia y también el duro retorno del Athletic desde Manchester. El día después marca la cruda realidad para un sentimiento que ha soñado despierto hasta que han quedado solo trece para la disputa de la gran final de esta UEFA Europa League en San Mamés, a la que han llegado dos clubes de la Premier League, el Tottenham Hotspur y el Manchester United.

Este último tras noquear por 7-1 a los leones tras una eliminatoria extraña. O, cuando menos, atípica. Y 14 horas después de pitado el final del partido y acabado todo, salen a relucir las sensaciones de todo lo vivido en primera persona por José Manuel Monje en la ciudad británica.

"El viaje, fenomenal para al afición, con un trato sensacional para todos salvo que en el campo hubo gente con entradas de zona Manchester y la seguridad fue a perseguirles, y hasta les echaron. El resto ha sido maravilloso. El ambiente de la gente… qué afición tenemos. No podemos poner un pero a nadie. Buen rollo, de locura y de poner el pelo en punta. Todo el mundo apoyando al equipo con un solo grito y un solo cántico, todos centrados en levantar al grupo. Nadie les quería dejar solos con un "es mi equipo y yo creo en ellos". Y eso fue, esperando que dé la cara, y, si cae, caiga con honor", ha comentado el jefe de deportes de ONDA VASCA en 'La Movida Deportiva'.

Monje añade que anoche "el equipo está muy bien en trabajo como siempre, porque eso es innegociable y con el balón por momentos está bastante bien. Les tienes amarrados, en el segundo tiempo con 0-1 incapaces de sacar el balón, pero la creación no fue grande, No hay ocasiones claras de gol, y es lo que echo en falta ayer dentro de las dificultades que tenía el partido. Y hay jugadores que lo bordan y otros que no".

Y en este sentido, añade, "vamos al asunto. Los que hemos viajado hemos vivido una situación muy parecida a aquella con Gaizka Toquero de 'ari, ari, ari, Toquero lehendakari', porque, con las bajas que había, se empezó a cantar a Álvaro Djaló que, en momentos determinados sonaba a mofa, y otras de ánimo, podía ser el que abriese la lata. Y Djaló empieza a ser un problema para el entrenador, los compañeros y el Athletic a la hora de ver cuál es su trabajo en el terreno de juego. Ha marcado un gol, pero no ha aportado nada, y ya no es un fichaje. Venía para dar minutos de calidad en partidos que no jugasen los Williams en las bandas o en punta, pero con Maroan ya es más complicado."

"No sé si es ansiedad, falta de capacidad, de aptitud o de actitud, pero empieza a ser un problema. Ha firmado cinco años pero entiendo que en la dirección deportiva estén preocupados. Es el fichaje, de los que se ha pagado dinero, que menos ha aportado. Kike Sola aportó más, y hasta Viguera, y no costaron 15 millones ninguno de los dos" - cuatro y uno, respectivamente-.