Hay personas que parece que, por mucho ruido que haya a su alrededor, apenas hacen caso ni se sienten incómodos. En cambio, otras pueden llegar incluso a desquiciarse en algún momento en el que necesitan tranquilidad y silencio y, por el contrario, hay un mínimo sonido apenas perceptible. Este segundo grupo de personas está compuesto por aquellas que padecen una alteración neurológica denominada misofonía.
Así lo ha comentado el farmacéutico Álvaro Fernández en su perfil de TikTok @farmaceuticofernandez, quien sube a redes sociales todo tipo de información y consejos acerca de su profesión. En esta ocasión, el tema escogido ha sido la misofonía, una condición que afecta a la salud de una gran cantidad de personas y que puede llegar a resultar muy molesto para ellos.
A grandes rasgos, se le llama misofonía a la condición en la que una hipersensibilidad auditiva provoca reacciones emocionales intensas ante ciertos sonidos comunes. Ejemplo de ello pueden ser ira, ansiedad, incomodidad extrema o incluso ganas de huir. Entre aquellos sonidos más comunes que provocan estas emociones son masticar, respirar fuerte, roncar, teclear o hacer ruidos repetitivos con objetos como bolígrafos en la mesa.
Esto puede ser un problema en lugares con muchas personas como restaurantes, ya que hay mucha gente comiendo al mismo tiempo; oficinas en las que los trabajadores están tecleando en el ordenador constantemente o utilizando bolígrafos; e incluso en campings o hoteles con habitaciones compartidas en las que múltiples personas duermen sin una separación que bloquee el molesto ruido de los ronquidos.
Cómo enfrentarse a la misofonía
Además de informar acerca de esta condición, el farmacéutico Fernández también ha contado a sus seguidores sobre diversas formas de hacer frente a la misofonía. En caso de sufrirla de forma leve, lo más cómodo es saber concretamente cuáles son los sonidos que crean esa sensación de incomodidad y evitarlos por completo.
Otro método es hacer uso de auriculares o música para contrarrestar y reducir los ruidos externos. Esto puede ser útil en entornos como oficinas y lugares de trabajo, pero en restaurantes y lugares públicos similares puede resultar algo extraño.
ASMR: ¿Tortura o alivio?
Uno de los factores más a tener en cuenta para las personas que tienen misofonía es el ASMR. Basado en el uso repetitivo de sonidos suaves, para algunos es un método de relajación y para otros una tortura auditiva que resulta imposible de soportar. Por ello, es una buena forma de conocer los sonidos que realmente producen misofonía. Esto se debe a que, al fin y al cabo, muchos casos se basan en ruidos concretos y no en todos. Con todo esto en mente, en caso de sufrir de misofonía y otra persona comenta que el ruido que está haciendo es fácil de soportar, es momento de explicar en qué se basa esta condición. Lo que para alguien puede resultar algo irrisorio puede llegar a ser una tortura para otra, así que ten cuidado la próxima vez que vayas a un restaurante y mastiques con fuerza.