Polideportivo

Mikel Landa inicia el regreso

Mikel Landa, al ataque durante la etapa que finalizó en Sestola en el pasado Giro de Italia, que abandonó por una durísima caída.

El sábado se cumple un mes de la caída de Mikel Landa camino de Cattolica. Ese día, el ciclista alavés tuvo que abandonar, quebrado, el Giro. Las sirenas de la ambulancia que le trasladaron al Hospital de Riccione fueron el grito de dolor que anunciaron el adiós del corredor. Su réquiem. El asfalto atravesó el cuerpo de Landa, que en el brutal impacto con la carretera se fracturó la clavícula izquierda y cinco costillas del mismo costado. Su equipo, el Bahrain, fletó un avión privado para trasladar a Landa a Gasteiz. No se habían cumplido ni 24 de horas de su accidente y Landa descansaba en la clínica San José, donde se le realizaron más pruebas. Tras pasar el fin de semana en el centro sanitario, el corredor fue operado el lunes 14 de mayo por el reputado traumatólogo Mikel Sánchez. A partir de ese instante, el ciclista comenzó el proceso de retorno a la carretera.

Landa ha iniciado esta semana su contacto con la bici después de rodar sobre el rodillo con el brazo en cabestrillo. Con la clavícula perfectamente soldada, el alavés ha salido en bici. "Lo peor ha sido lo de las costillas, que llevan su propio proceso. No es como la clavícula, que se operó, se fijó y listo. Las fracturas de costillas necesitan entre seis y ocho semanas para que uno se sienta recuperado del todo", explican a DEIA desde el entorno de Landa, que en los primeros días apenas pudo conciliar el sueño debido al punzante dolor que le sobrevenía de las costillas. El proceso es doloroso. La paciencia y la capacidad de sufrimiento son necesarias para readaptar el cuerpo a los esfuerzos que requiere el físico en competición. "De momento se trata de montar en bici, no tanto de entrenar y de exigir demasiado al cuerpo. Es necesario ir paso a paso. Todavía no está para esfuerzos a nivel alto", establecen desde el entorno del alavés.

La cita con la prueba de los Juegos Olímpicos de Tokio estimula a Landa, pero la proximidad de la carrera, que se disputará el 24 de julio, apenas una semana después de la conclusión del Tour de Francia, podría ser demasiado temprana para el alavés, recién conectado con la carretera. No obstante, el ciclista hará todo lo posible por estar en uno de los grandes momentos del calendario ciclista. El seleccionador español, Pascual Momparler, tiene la intención de apurar los plazos al máximo para esperar a Landa. El recorrido de la prueba en ruta es muy duro y se adapta al perfil del escalador de Murgia. En cualquier caso, será el ritmo de recuperación el que fije finalmente si el corredor alcanza la cita nipona. "Mikel tiene mucha facilidad para ponerse en forma y el trabajo hecho con anterioridad no se pierde, pero otra cosa es el plazo que necesite para poder entrenar exigiendo al cuerpo de verdad", desgranan desde el entorno de Landa, que no se aventuran con una fecha de retorno a la competición.

Ampliación de contrato

Con la duda de los Juegos Olímpicos bamboleando en el horizonte de Landa, son dos las certezas para el de Murgia: la participación en la Vuelta a España y su renovación con el Bahrain, su actual formación. Las conversaciones entre las dos partes están muy avanzadas y quedan por fijar los últimos detalles. También resta por definir si Landa se decantará por firmar una sola campaña o escoge seguir dos temporadas, que es la idea que tienen los rectores del equipo, muy satisfechos con el rendimiento del alavés. "La negociación está a falta de detallar los últimos flecos, pero ambas partes quieren seguir juntas", exponen desde el entorno del alavés. Varios equipos se han interesado por la contratación de Landa, pero el alavés quiere continuar enrolado en un equipo en el que ha encontrado lo que deseaba.

11/06/2021