Juanjo Murillo Moreno es el autor de la entrañable novela "Me llamo Lucas", una obra que le da voz y alma a un perro, un pequeño Yorkshire Terrier, para explorar la profunda conexión que los perros tienen con sus familias humanas. A través de este libro, Murillo Moreno invita a los lectores a reflexionar sobre la gran aportación que los animales tienen en nuestras vidas.
La inspiración detrás de la novela
La idea para esta historia surgió de una observación muy simple pero significativa. Mientras paseaba a su perro, Lucas, Murillo Moreno se dio cuenta de cómo se vería el mundo desde una perspectiva mucho más baja. Esta visión, sumada al recuerdo de sus perros anteriores –pastores alemanes y huskies–, lo llevó a imaginar cómo sería si estos animales pudieran narrar sus propias vidas. El autor busca proyectar en el personaje de Lucas todo lo que los humanos somos: nuestras risas, lágrimas, miedos, esperanzas y alegrías, creando un lazo extraordinario con el lector.
El duelo por un amigo de cuatro patas
Lucas, el protagonista de la novela, era el pequeño Yorkshire de Murillo Moreno, quien falleció hace algún tiempo después de vivir muchos años con la familia. Aunque el autor tuvo perros grandes, confiesa que Lucas dejó una huella imborrable. Su pérdida le causó un dolor y una tristeza inmensos, un "desgarro" que, según él, le "rompió el corazón" de una manera que nunca imaginó.
Para Murillo Moreno, los perros son un miembro más de la familia, y el duelo por ellos debe ser reconocido como un "duelo con mayúsculas".
Un espejo de nuestra propia humanidad
En la novela, a través de los ojos de Lucas, se describe el paisaje, la gente y el vecindario. Murillo Moreno subraya cómo los perros nos "humanizan" y nos hacen "mejores personas". Considera que el lazo entre humanos y perros es tan fuerte que estos animales se convierten en un "alter ego" para sus dueños, capaces de intuir sentimientos como la soledad, la tristeza o la alegría.
La evolución del rol canino en la sociedad
El escritor ve con gran optimismo la evolución del papel de los perros en las últimas décadas. Han pasado de ser meros guardianes o ayudantes en labores como el pastoreo, a ocupar un lugar central en las familias. Murillo Moreno destaca su importancia, en especial para las personas mayores que viven solas, para quienes su perro se convierte en el centro de su vida. Además, enfatiza que los perros son "maestros" que nos enseñan a vivir el momento presente y a tomar la vida con más calma, en contraste con nuestra tendencia a preocuparnos por el pasado o el futuro.
Un legado que nos hace mejores personas
"Me llamo Lucas", publicado por Editorial Almuzara, está disponible en librerías y grandes superficies. El autor espera que su lectura despierte sentimientos y recuerdos en los dueños de perros, permitiéndoles identificarse con las situaciones descritas y, en definitiva, revivir momentos que les resultarán familiares. Para Murillo Moreno, si tuviera que resumir la filosofía de vida de los perros en una frase, sería que "los perros nos hacen mejores personas".