Massimo Cermelli: "La inflación subyacente hubiera sido una buena referencia para actualizar los sueldos"

El profesor de Economía de Deusto Business School lamenta que haya quedado como "anuncio muerto" y advierte sobre subidas como la del SMI por los efectos en la deuda pública
Massimo Cermelli: "La inflación subyacente hubiera sido una buena referencia para actualizar los sueldos"
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Hemos comenzado el año con una palabra en la cabeza: incertidumbre. Es la palabra de moda en un año que nadie sabe cómo va ser en lo económico por la falta absoluta de certezas. Sin embargo estos primeros compases que han confirmado la ralentización económica ya anunciada no van a ser la tónica general de 2023. 

Al menos esa es la opinión del profesor de Economía de Deusto Business School Massimo Cermelli. Considera que este año va a estar dividido en dos: una primera parte marcada por la ralentización económica y una segunda caracterizada por un repunte y por crecimiento.

"Tal y como estamos, hay elementos que gravan 2022 que son elementos de ralentización económica pero vemos que los escenarios presentes son más optimistas. Los mercados se van relajando. China también vuelve a producir y esto hace que haya menos tensiones en los precios", explica.

De ahí que esta primera mitad esté marcada por el estancamiento económico y una elevada inflación pero la segunda parte de 2023, subraya, "será más positiva".

Descarta en cualquier caso la recesión si bien recuerda que hay que ser realistas. "Hay que tener cuidado porque lo que cuenta el Estado es que crecerá 2%. El FMI habla del 1% y es más realista. En el caso de Euskadi sí alcanzaremos el 2%. "Es realista para Euskadi pero no en el Estado", asegura.

Actualización de salarios

Eso sí, Massimo Cermelli pide no echar las campanas al vuelo, sobre todo en lo que a la financiación pública se refiere. "Debe estar ligado a la productividad", afirma. Comparte que hay que revisar el SMI pero considera que hay que estar seguros que esos 1.080 euros que suponen un 8% de subida son sostenibles. "Para que sea sostenible es importante que todos los salarios vayan anclados a la productividad", insiste. "Si crece por encima es insostenible", matiza. 

Algo parecido ocurre con las pensiones que han subido un 8,5%. "Cuando las actualizas, incrementas el gasto público pero es distinto porque no hay productividad", puntualiza. "El problema es que grava las cuentas públicas. Si se nos va de las manos los PGE, qué va a ser de nuestra deuda pública que está disparada. En un escenario donde los tipos de interés crecen, provoca dificultad", añade. 

Por ejemplo, afirma, en el salario de los funcionarios el debate "sí es interesante". "Hay que justificar la subida y acoplar la subida a los niveles de producción", remarca. 

"Es la teoría del desplazamiento. Cuando sube la deuda pública, hay menos inversión. Nos vamos a 2008. No fue un delirio alemán lo de la austeridad aunque no se hiciera en un buen momento", señala.

La inflación subyacente era la clave

Respecto a los convenios colectivos que se acaban de negociar o están en ello, recuerda que las subidas por encima del 8% no están ajustadas a la subida real de los precios y lo explica. El INE ha cambiado la forma de calcular el IPC y resulta que ahora la tasa está cinco décimas por debajo de lo marcado en diciembre. De ahí que se pregunte ¿qué hubiera pasado si el ajuste se hubiera hecho a tiempo con todas esas subidas negociadas y ligadas al IPC de noviembre o diciembre?

Por eso considera que lo idóneo hubiera sido poner sobre la mesa de negociación la inflación subyacente que la es la que más preocupa y que es la que realmente marca una tendencia. "Lo normal es que crezca más el IPC y menos la subyacente. Ahora es al revés. La cesta de la compra no ha bajado. Lo que ha funcionado es la energía. La excepción ibérica saca matrícula de honor", destaca.

La inflación subyacente, explica, hubiera sido "la mejor referencia" para actualizar los sueldos y se ha quedado como "anuncio muerto". "El IPC del año pasado hubiera sido el 7,5% así que la corrección de salarios más altos ha estado por encima", concluye.

Y advierte, de hecho, de que una subida excesiva de sueldos puede desembocar en una inflación de segunda ronda que es lo que ha ocurrido en Estados Unidos. "Hasta ahora no hemos tenido inflación de demanda sino de oferta", recuerda.

Efecto "suavecito" del IVA

Si la excepción ibérica tiene matrícula de honor no podemos decir lo mismo de la supresión del IVA en los alimentos básicos. Massimo Cermelli habla de efecto "suavecito". Los alimentos siguen creciendo y es "imposible" replicar en la cesta de la compra lo que se ha hecho con la energía.

"No se puede intervenir en la cesta. Mejor lo que se ha hecho en Euskadi con el cheque a vulnerables. Intervenir los precios en origen no es efectivo", zanja.

Respecto al euríbor, estamos en un mes de récord con un 3,3% y por desgracia, Massimo Cermelli recuerda que en menos de un mes con la decisión de mañana del BCE que prevé subir los tipos de nuevo, el indicador referente de las hipotecas cerrará febrero al 3,5%.

Reforma fiscal

Preguntado por la futura reforma fiscal que se llevará a cabo en Euskadi, entiende que el concepto más justo es decir que "quien gana más debe aportar más al sistema". Somos una economía social de mercado, recuerda.

"La progresividad nos dice que se quiere reforzar un sistema que ya funciona bien", afirma. "Hay que repartir el dinero de forma justa pero no caer en el riesgo de penalizar a los grandes patrimonios. Cuando remuneras más el capital que el trabajo tienes un problema. El capital hay que tasarlo más pero no penalizarlo", advierte. 

 

2023-02-02T05:08:24+01:00
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