Los tres rehenes que el Ejército israelí mató ayer por error en una "intensa zona de combate" en Shujaiya, a las afueras de ciudad de Gaza, "iban sin camiseta y llevaban una bandera blanca improvisada", confirmó este sábado un portavoz militar.
"Los terroristas se mueven vestidos de civil, en zapatillas y jeans, hay muchas emboscadas. Tratan de engañarnos, nos hablan en hebreo (...) Las fuerzas están bajo intensa presión", indicó el portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí, Richard Hetch, para justificar le error.
De acuerdo con esta información, que recogen el 'Times of Israel' y el portal de noticias Walla, el incidente comenzó cuando un militar israelí identificó a tres "personas sospechosas" que estaban saliendo de un edificio del barrio de Shejaiya. Todos ellos iban con el torso desnudo y uno de ellos llevaba una bandera blanca improvisada.
El militar abrió fuego inmediatamente contra el grupo al grito de "¡Terroristas!" para avisar a sus compañeros al creer que estaban siendo víctimas de una trampa. Dos de los rehenes murieron en el acto. El tercero, herido, regresó al edificio y los militares comenzaron a escuchar gritos de "¡Socorro! en hebreo. Cuando el rehén volvió a salir del edificio, fue finalmente abatido por un segundo militar.
"Los terroristas se mueven vestidos de civil, en zapatillas y jeans, hay muchas emboscadas. Tratan de engañarnos, nos hablan en hebreo (...) Las fuerzas están bajo intensa presión", indicó el portavoz para medios extranjeros del Ejército israelí, Richard Hetch, para justificar le error.
De acuerdo con esta información, que recogen el 'Times of Israel' y el portal de noticias Walla, el incidente comenzó cuando un militar israelí identificó a tres "personas sospechosas" que estaban saliendo de un edificio del barrio de Shejaiya. Todos ellos iban con el torso desnudo y uno de ellos llevaba una bandera blanca improvisada.
El militar abrió fuego inmediatamente contra el grupo al grito de "¡Terroristas!" para avisar a sus compañeros al creer que estaban siendo víctimas de una trampa. Dos de los rehenes murieron en el acto. El tercero, herido, regresó al edificio y los militares comenzaron a escuchar gritos de "¡Socorro! en hebreo. Cuando el rehén volvió a salir del edificio, fue finalmente abatido por un segundo militar.
La investigación preliminar considera que los dos soldados actuaron en contra de los protocolos de combate, según un oficial del Mando Sur del Ejército, antes de apuntar circunstancias "atenuantes" como el hecho de que las fuerzas en Gaza llevan días sin ver civiles palestinos y que las únicas personas que ven de civil suelen ser milicianos de Hamás, que se presentan como desarmados mientras camaradas ocultos abren fuego contra los militares.
El Mando Sur también apunta que los militares se encontraron, cerca del lugar un incidente, una pintada en un edificio con la frase "Socorro, tres rehenes", pero ha evitado confirmar si tenía alguna relación con lo ocurrido.
La investigación inicial ha sido completada este sábado por el jefe del Mando Sur, el general Yaron Finkelman y el jefe del Estado Mayor del Ejército israelí, el general Herzi Halevi, quienes han presentado ya esta documentación a las familias de los tres fallecidos, Yotam Haim, Samar Talalka y Alon Lulu Shamriz.
Este incidente tiene lugar en medio de las críticas recibidas por el Ejército israelí a raíz de otro suceso similar, la muerte a tiros de un ex policía durante un atentado de Hamás en Jerusalén. Yuval Castleman, que había contribuido a desbaratar el atentado, falleció por los disparos efectuados por un militar a pesar de que se encontraba desarmado e identificándose en hebreo.
Mientras tanto, el portavoz del llamado Foro de las Familias de los Rehenes, Haim Rubinstein, ha denunciado en su cuenta de X que todavía "nadie ha explicado cómo prevenir el próximo desastre". "¿Por qué las familias tienen que suplicar por algo que debería darse por sentado?", ha manifestado.
"Estamos jugando a una ruleta rusa", ha lamentado Ruby Chen, cuyo hijo Itay fue tomado como rehén, durante un encuentro con los medios en Tel Aviv. "Ya no podemos seguir así. Todos los días no sabemos cuándo seremos nosotros a quienes llamen a la puerta", ha manifestado, en declaraciones recogidas por el 'Times of Israel'.
Sin castigo por el momento
El Ejército israelí todavía no está contemplando la posibilidad de castigar a los militares responsables de matar a los rehenes, en un incidente que un portavoz militar ha tachado de todas formas como un "grave error" y "suceso trágico".
En una entrevista con la cadena británica BBC, el portavoz del Ejército israelí coronel Richard Hecht describió lo ocurrido como un "trágico, trágico, trágico incidente" y criticó la actuación de los militares israelíes como "una violación de las reglas de enfrentamiento" del Ejército israelí.
"No deberían haber abierto fuego, pero uno de los militares se sintió amenazado y respondió. Seguimos hablando con él. Nosotros respaldamos a nuestros soldados", ha añadido el portavoz antes de dejar entrever que "no van a recibir ningún castigo".
"Son nuestros rehenes, son nuestros soldados. Lo primero es proporcionarles ayuda. Cometieron un error", ha insistido en la entrevista a la cadena británica.