En los pasillos del Hospital Civil de Málaga, un proyecto está dando un nuevo sentido a los cuidados paliativos. A través de la iniciativa "Tu mascota te acompaña", los pacientes en situación terminal pueden reencontrarse con sus animales, esos compañeros que les han acompañado durante buena parte de sus vidas. El objetivo no es otro que humanizar la despedida. 

Nuestra invitada María Teresa Moyano, supervisora de la unidad, nos cuenta que esta idea nace del deseo de abrir el hospital a la vida real: "la gente y los animales, por supuesto". A diferencia de las terapias asistidas con perros entrenados, los que cruzan las puertas del hospital son los animales del propio paciente. "Son parte de su familia", dice Moyano, y llegan no solo para acompañar, sino para cerrar un ciclo.

Sobre las dudas higiénicas que se suelen mencionar, Moyano responde con ironía: "el pasamanos del metro tiene más bichos". Tranquiliza explicando que hay un protocolo claro, con requisitos como la vacunación del animal y la preferencia por espacios ventilados o habitaciones individuales.

Pero más allá de las normas, lo que realmente conmueve es lo que ocurre cuando el reencuentro sucede. Moyano lo resume así: "no hace falta una analítica para ver eso". Se refiere a la emoción palpable, las caras iluminadas, las lágrimas, las caricias. Relata momentos que quedarían grabados en cualquier memoria: como el perro que no subía a la cama porque sabía que en casa no se le permitía, pero que aprovechó la primera ocasión para subirse y lamer las manos de su humano en una despedida que no necesitaba palabras.

No todo fue aceptación instantánea. Pero Moyano está convencida de que "cuando las cosas se explican bien y luego se viven, la gente reacciona mejor". Y lo cierto es que este programa ha despertado interés en otros centros sanitarios, incluso fuera del país. Una llamada desde Chile lo confirma.

El cambio de percepción social respecto a los animales de compañía ha jugado un papel clave. Moyano lo compara con otras revoluciones en la atención sanitaria, como permitir a los padres estar con sus hijos en neonatología: "ahora nadie se imagina que no fuera así". Y eso mismo espera del vínculo entre humanos y animales: que se entienda como parte del bienestar integral.

Tras muchos años en cuidados paliativos, Moyano reconoce que este proyecto ha sido especialmente gratificante. No por lo innovador, sino por lo humano. Y lanza un mensaje claro a otros hospitales: "Aquí estamos, para lo que necesiten" en cuanto a información de que como se está desarrollando el proyecto.