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Hacía tres meses que las gradas del antiguo José Luis Orbegozo no sentían el calor de su gente, pero la espera ha merecido la pena. En una mañana marcada por la ilusión del nuevo ciclo, más de 2.000 aficionados, con una presencia masiva de niños y familias aprovechando las fechas navideñas, se han dado cita para presenciar el primer entrenamiento de la Real Sociedad liderado por Pellegrino Matarazzo.
La expectación por ver las primeras pinceladas del nuevo técnico era máxima. Matarazzo, que hoy ha tenido su toma de contacto oficial con el grupo, no ha perdido el tiempo. Durante la sesión, que ha durado exactamente una hora, se ha podido vislumbrar la que podría ser su hoja de ruta táctica: un sistema 4-2-3-1. El entrenamiento ha tenido un protagonista claro: el balón. El cuerpo técnico ha diseñado ejercicios de alta intensidad enfatizando la precisión en el pase y la circulación rápida, buscando esa verticalidad que el técnico quiere imprimir al equipo desde el primer día.
Zakharyan, la única ausencia
No todos han podido sumarse a la fiesta. El centrocampista ruso Arsen Zakharyan ha sido la principal baja de la sesión debido a un proceso gripal que le ha impedido saltar al césped con sus compañeros. El resto de la plantilla ha trabajado a pleno rendimiento bajo la atenta mirada de un Matarazzo muy activo, corrigiendo posiciones y arengando a los suyos.
Lo más emotivo ha llegado tras el pitido final. Pese a que la sesión ha sido breve pero intensa, los jugadores y el nuevo entrenador no han dudado en acercarse a la grada. La Real ha querido agradecer la fidelidad de esos más de 2.000 seguidores con una foto de familia que simboliza la unidad entre equipo y afición para afrontar los retos de 2026.
Autógrafos, selfis y sonrisas de los más pequeños han cerrado una mañana en la que Zubieta no solo ha visto fútbol, sino que ha recuperado esa conexión especial que solo los entrenamientos a puerta abierta pueden generar. La intensidad mostrada por Matarazzo en los ejercicios de presión sugiere que el técnico busca un equipo mucho más agresivo en la recuperación tras pérdida.