La vida de Rodolfo siempre ha estado marcada por el trauma de la guerra de Angola, pero sobre todo por el asesinato de su padre a manos de su hermano Geni, apodado Caballo Loco. Ahora, recién jubilado, Rodolfo se encuentra con que recobra la intimidad inesperada de su cuñada Nora, viejo amor de juventud, pero también con una noticia inquietante: van a excarcelar a su hermano parricida, aquejado de una enfermedad incurable, y no tiene otro destino que la casa familiar.
Morir en la arena es una combinación de una dramática historia real con los acontecimientos decisivos ocurridos en Cuba durante la última mitad del siglo XX. Su autor, Leonardo Padura, es uno de los escritores más reconocidos de la literatura latinoamericana contemporánea. Desde los micrófonos de Las mañanas de Onda Vasca no ha dudado en calificarla como su novela más triste: "Hay un elemento de amargura, de desencanto ya cristalizado, y eso provoca provoca tristeza".
Padura, ganador de una extensa lista de reconocimientos -entre ellos, el Princesa de Asturias de las Letras-, reside en Cuba, la Cuba de pobreza arraigada y miseria que refleja en Morir en la arena: "La gente de mi generación estamos en la edad de jubilación y nos encontramos más vulnerables que nunca. Después de tanto trabajar, después de tanto sacrificarnos, la recompensa social es la pobreza". La misma Cuba donde sus últimos libros no se han editado. Sólo se pueden conseguir recurriendo a la piratería, pero él se lo toma con sorna: "Ya ni siquiera me invitan a ferias del libro y, en la última en la que participé, el único libro que presentaba era una edición en braille de una de mis novelas. Y dije, "Estamos llegando a la perfección." Va a haber que tocarme para saber que existo en Cuba".