Ocho minutos es lo que necesitas, de media, para leer cada uno de los '20 relatos efímeros' recogidos en 'Ocho minutos', de Laura Cortázar. Un libro que es también una puerta al realismo mágico con 20 historias que abordan temas universales, pasados por el tamiz de lo inexplicable, para llegar a un desenlace inesperado. La autora ha reconocido en Onda Vasca con Iranzu Calvo que los elementos más sencillos del día a día pueden ser una gran fuente de inspiración: "Yo siempre digo: "Esto da para un relato" cada vez que me llega la inspiración. Últimamente echo de menos a mi perrita, que se murió hace ahora casi un año, y los paseos con ella eran una gran fuente de inspiración. Vas paseando tranquilamente entre árboles y pajaritos y ves una tela de araña o torres de alta tensión y cualquier cosa te puede inspirar".
Ninguno de los 20 relatos de 'Ocho minutos' (autopublicado en Amazon y disponible en pequeño comercio, en la Papelería Las Quinielas y Librería Olga, en Trapagaran, y la Librería Lara de Barakaldo) busca trasladar una moraleja concreta. La propia Laura reconoce: "Cuando leo lo hago por placer, para relajarme, no busco encontrar ninguna sensación moralizante así que tampoco quiero dar lecciones a nadie, mi intención es entretener". Sin embargo, el lector no se quedará indiferente antes algunas preguntas trascendentales que plantean estos relatos cotidianos.