El paquete de transferencias que ha quedado aplazado hasta el 16 de enero iba a servir para dar algo más de lustre al nivel de cumplimiento del Ejecutivo español. Sánchez solo ha cedido cinco competencias en año y medio de legislatura vasca (actividad cinematográfica y audiovisual, ordenación del litoral, autorizaciones iniciales de trabajo para personas extranjeras, y meteorología, además de la clarificación competencial que permitió que la Ertzaintza asumiera funciones de vigilancia en los puertos). El recuento es mayor si se tienen en cuenta las materias firmadas en el último tramo de la legislatura de Urkullu y que se han ido materializando durante el mandato de Pradales. Es una situación paradójica, porque la interlocución es muy fluida al máximo nivel y se han producido cinco reuniones públicas entre Pradales y Sánchez, que coincidieron además en la cumbre del Gobierno abierto en Gasteiz el pasado octubre. Sánchez ha necesitado hasta ahora los cinco votos del PNV, pero este momento de parálisis e incertidumbre sobre la viabilidad de la legislatura estatal podría estar influyendo en el proceso.
Política
Las transferencias que sí han acordado los gobiernos vasco y español en año y medio
El bloqueo de estos días desluce el balance, que consta de cinco transferencias cedidas por Pedro Sánchez a Imanol Pradales