Las segundas partes fueron mejores

La Real Sociedad atraviesa un momento de reflexión. Con la primera vuelta de la temporada 25/26 llegando a su fin, los números invitan a mirar atrás para entender si el equipo donostiarra es realmente un corredor de fondo o si la situación actual es una señal de alarma seria de verdad.

Los datos de las últimas 17 temporadas revelan un patrón claro: el equipo txuri urdin tiende a carburar mejor cuando la presión aumenta y el final del campeonato asoma en el horizonte. Según el registro de las últimas 16 temporadas completas, la Real Sociedad suma, de media, 2,25 puntos más en las segundas vueltas que en las primeras.

Esta tendencia sugiere que el equipo suele ajustar sus piezas, recupera efectivos o gestiona mejor la carga física que sus rivales en el tramo decisivo.

Los hitos: De la excelencia de Montanier a la solidez de Imanol

Para entender el techo de este equipo, hay que mirar dos momentos clave en la historia reciente:

• La cima de la primera vuelta (22/23): Bajo el mando de Imanol Alguacil, la Real firmó una primera mitad de ensueño con 39 puntos, sentando las bases de su clasificación para la Champions League.

• La épica de la segunda vuelta (12/13): Con Philippe Montanier, el equipo protagonizó una remontada histórica sumando 40 puntos en el segundo tramo, culminando en aquella inolvidable cuarta plaza en Lyon.

A pesar del optimismo que genera la estadística histórica, la realidad actual es tozuda. Con solo 17 puntos en el casillero de esta primera vuelta, la Real Sociedad se encuentra significativamente por debajo de su media histórica de 25,06. La cifra actual es el tercer registro más bajo del club en los últimos 17 años, solo superado por los fatídicos 13 puntos de la temporada 06/07 (año del descenso) y situándose en una zona peligrosa similar a la 14/15 (19 pts).

¿Hay motivos para creer?

Si la historia se repite y el equipo logra mantener su tendencia de mejora en la segunda vuelta (+2,25 puntos respecto a la primera), la Real podría proyectar un final de temporada cercano a los 36-38 puntos. Una cifra que está muy alejada de los 54,12 puntos de media y que podría no ser suficiente para asegurar la permanencia, qué decir ya de soñar con una remontada hacia la zona media-alta, dependiendo de la irregularidad de los rivales.

La Real ha demostrado ser un equipo que sabe sufrir y crecerse ante la adversidad. Sin embargo, este año el margen de mejora que suele ofrecer la segunda vuelta deberá ser mayor que nunca para compensar un inicio que ha lastrado las expectativas europeas de la afición txuri-urdin.