El año 2024 fue un cuento de hadas para la defensa de la Real Sociedad. Con Álex Remiro como guardián de la portería, el equipo de Imanol Alguacil se había convertido en un auténtico muro en La Liga. Los datos eran incontestables y proyectaban a Remiro como uno de los mejores porteros de Europa: cerró 2024 con 19 porterías a cero en 37 partidos ligueros, una hazaña que le colocó a la cabeza de las grandes ligas europeas, superando el 50% de sus encuentros con la portería imbatida. La solidez defensiva era la carta de presentación de una Real que soñaba en grande.
Sin embargo, el cambio de año ha traído consigo un giro drástico y preocupante en el rendimiento defensivo del conjunto txuri-urdin. La muralla de la que todos hablaban parece haberse resquebrajado por completo. En lo que llevamos de 2025, la Real ha disputado 34 partidos en todas las competiciones y solo ha logrado dejar su portería a cero en 6 ocasiones. Del 51% al 17,65%, un descenso del 30%. Un cambio brutal que ha encendido las alarmas en Anoeta.
Los números no mienten y reflejan una pérdida de fiabilidad que afecta al equipo en su conjunto. Lo más alarmante es que de esas seis porterías a cero, dos fueron ante equipos de divisiones inferiores, lo que disminuye aún más el mérito de esta estadística: Ponferradina (1º RFEF), Villarrea,m Osasuna, PAOK, Leganés (2º División), Athletic Club.
La diferencia es abismal. Si en 2024 la Real dejaba su portería a cero en uno de cada dos partidos ligueros, ahora lo hace en poco más de uno de cada cinco encuentros en todas las competiciones. Este bajón no solo se ve en los números, sino también en las sensaciones. El equipo parece más vulnerable, menos compacto, y los rivales encuentran con mayor facilidad los resquicios en la defensa realista.