Las opciones coperas prohíben fallar hoy al Bilbao Basket

El Surne Bilbao Basket pone hoy en juego gran parte de sus aspiraciones de clasificarse para la Copa. Los hombres de negro rinden visita al enrachado Bàsquet Girona –tres victorias en sus cuatro últimos partidos tras arrancar el curso con un balance de 2-9– con la necesidad de conquistar Fontajau para defender su octava posición actual. La pugna por disputar el torneo del K.O. será encarnizada, con seis candidatos para solo dos plazas. Con los de Jaume Ponsarnau, Gran Canaria y Río Breogán con ocho victorias y Valencia Basket UCAM Murcia y Monbus Obradoiro al acecho con siete, las posibilidades son multiples con dos jornadas pendientes para finalizar la primera vuelta, pero todo apunta a que la escuadra vizcaina necesitará, al menos, una victoria y mejorar su basket average. Y si se tiene en cuenta que el siguiente compromiso será a domicilio ante el colíder Barça...

Y no lo tendrá nada sencillo hoy el Surne Bilbao Basket ante un equipo en clara mejoría. Con Aíto García Reneses sentado en el banquillo, con el eterno Marc Gasol, el exhombre de negro Quino Colom y el anotador Kameron Taylor como referentes, reforzados recientemente con Jeremiah Hill y Pato Garino regresando a la acción (Pierre Oriola sigue entre algodones), el conjunto catalán ha derrotado en esta última racha positiva a Casademont Zaragoza y Joventut en casa y al Carplus Fuenlabrada a domicilio, hincando la rodilla solo en la visita al Baxi Manresa. Solidificando sus engranajes a fuego lento, Aíto ha ido mejorando el rendimiento de un colectivo que cuenta con una interesante mezcla de jugadores veteranos y jóvenes. Desde mediados de diciembre ha dejado atrás sus problemas para superar los 70 puntos anotados por partido –es colista de la Liga en este apartado estadístico, con 74,4 por cita– y ha alcanzado sostenibilidad gracias al paso al frente de Colom y Taylor en lo referente al acierto, con Gasol cumpliendo con nota en la faceta defensiva, creadora de juego y finalizadora y piezas como Dusan Miletic y Máximo Fjellerup aportando con mayor consistencia.

Pero a la hora de analizar al Bàsquet Girona es imposible no detenerse en la figura de Marc Gasol, que a sus 37 años y tras trece temporadas rebosantes de éxitos individuales y colectivos en la NBA con los uniformes de Memphis Grizzlies, Toronto Raptors y Los Angeles Lakers sigue haciendo gala de una enorme capacidad de desequilibrio cada vez que salta a una cancha de baloncesto. El cuarto jugador más valorado de la competición (18,9 créditos por cita) promedia 11,9 puntos, 6,7 rebotes (4º), 3,1 asistencias y 1,3 tapones (4º) y acapara muchísima atención por parte de las defensas rivales. “Es el generador más importante que tiene este equipo de contraataque, no siendo protagonista en la ejecución pero sí en la generación porque desde los rebotes saca unos pases impresionantes. Y también le destaco en la segunda oleada, donde el Girona también es fantástico. Hay una utilización inteligente de la figura de Marc por parte de su entrenador. Hay que defenderse bien de todo esto y atacar”, apuntó el jueves un Jaume Ponsarnau que conoce muy bien el juego del actual Gasol, no en vano colaboró con el Girona en los últimos peldaños de su reciente ascenso a la Liga Endesa antes de decantarse por la oferta bilbaina. “Marc se mueve más de lo que parece. Donde no llega su cuerpo llegan sus manos y, antes, su cabeza, que es brillantísima. Tenemos que moverle”, destacó el técnico catalán, que cuenta con las dudas de Nikola Radicevic y Agustín Ubal.