Athletic

Las horas bajas de Unai Simón

Lucas Pérez se dispone a marcar gol después de que Unai Simón fallara al tratar de atrapar el balón.

El apartado defensivo ha sido una de las banderas del Athletic en los últimos tiempos. El equipo ha construido desde la defensa sus aspiraciones ante el paralelismo de la carencia goleadora en la faceta ofensiva. Unai Simón ha sido gran partícipe de esta solidez que ha venido caracterizando al plantel. Pero resulta que la tropa de Marcelino García Toral suma nueve partidos encajando goles y ello coincide con el papel de un guardameta que en las dos últimas citas ha sembrado dudas, que no se ha proyectado como el Simón que acostumbra. Está en horas bajas.

Cierto es que tiene dañado uno de sus hombros, aunque el club no ha emitido comunicado al respecto, pero el técnico asturiano confirmó la lesión, aunque manifestó que si el portero gasteiztarra juega es porque está en condiciones de hacerlo, de modo que no debería encontrarse coincidencia alguna entre su papel en los dos citados partidos y la afectación.

Simón no tuvo su mejor actuación frente al Celta. Tampoco el Athletic rayó a la altura de las expectativas y a la trascendencia que cobraba la fecha. El arquero encajó un gol a disparo desde una distancia lejana de Fran Beltrán que transmitió la sensación de insuficiencia. Cogió desprevenido o descolocado al portero; la pelota, aunque impregnada de potencia, no iba demasiado ajustada a los palos. Además, Simón juega en contra de Simón, porque el meta ha demostrado en múltiples ocasiones que es capaz de desviar balones incluso más peligrosos. El 0-2 que supuso esa acción enterró parte considerable de la esperanza de éxito.

En el envite contra el Cádiz, Simón transmitió inseguridad en alguna que otra acción, alguna de ellas decisiva. En los compases inaugurales realizó un peligroso pase que fue el nacimiento de una buena ocasión de gol para los gaditanos; Álvaro Negredo penetró hacia la portería, y únicamente una gran intervención al corte de Dani Vivian impidió in extremis que el delantero se midiera en solitario al portero del conjunto bilbaino.

Para confirmar que esa imprecisión fue fruto de un mal día, al portero se le vio dubitativo en las salidas aéreas y tampoco estuvo decidido al atacar el esférico cuando Lucas Pérez se lanzó a por un balón que el meta llegó a tener entre sus manos. La falta de confianza jugó una mala pasada a Simón, que no embolsó la pelota, ni fue capaz de realizar un despeje. El atacante del Cádiz acabó marcando a placer como resultado de su obstinación. Simplemente, creyó en el gol.

La frustración de Simón en la jornada contra el bloque gaditano se vio reflejada en la última ocasión de los locales, casi sobre la bocina, cuando Sobrino falló una oportunidad clarísima. El gasteiztarra agarró las redes de la portería y llegó a levantar los soportes de los palos. Era la viva imagen de un aciago día para el equipo, pero en concreto para él, que volvió a someterse al debate sobre su estado de forma.

Este curso, Simón solo se ha perdido cuatro encuentros de liga –dos por permiso vacacional tras disputar ls Eurocopa y los Juegos Olímpicos y otros dos por coronavirus– y todos los de Copa, pero en este caso por la decisión de Marcelino de apostar por Julen Agirrezabala. En total ha disputado 31 encuentros, en los que recibido 32 goles; ha dejado la portería a cero en nueve ocasiones. A su favor cuenta que, como destacó Luis Enrique, posee una fuerte personalidad. "Unai ha dado una lección a todos sus compañeros y a todos los profesionales del fútbol con su actitud después de ese fallo. Tiene mucha personalidad", destacó el seleccionador, un gran valedor del portero del Athletic, tras cometer un grave fallo ante Croacia. El portero es capaz de revertir la situación, porque ya lo ha conseguido previamente.

23/04/2022