En los últimos días, Braulio Vázquez, director deportivo de Osasuna, se ha referido al "caso Areso" como "una telenovela de las que veía cuando era joven". A esta serie que "se parece cada vez más a Cristal, que duró 500 capítulos", le queda ya el decisivo, el final. En las últimas horas, según han confirmado desde Navarra varios medios, el Athletic ha subido su apuesta hasta una cifra cercana a los 10 millones de euros y se hará con los servicios del lateral, que siempre ha mostrado su deseo de salir al Athletic en este mercado veraniego.
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El Athletic espera poder hacer oficial en las próximas horas el acuerdo con el lateral de Cascante. La cifra de 10 millones de euros es inferior a los 12 millones de euros que en un principio solicitaba el club rojillo, pero el Athletic podría llegar hasta ese montante económico si el lateral cumple una serie de objetivos prefijados en el contrato.
El club rojiblanco incorporará según Aitor Martínez al lateral mediante un contrato largo, de 5 temporadas, con el objetivo de cubrir el lateral derecho de la defensa del Athletic. Areso regresará entonces a la que fue su casa durante 4 temporadas, entre 2017 y 2021, para jugar la Champions League y pelear por volver a clasificarse para competición continental.
El Athletic pagará de nuevo por hacerse con los servicios de un futbolista. En la temporada 2017, cuando el de Cascante aún era juvenil, abonó una cuantía de cerca de medio millón de euros para incorporar al Bilbao Athletic al deportista. Ese movimiento provocó un malestar importante del club navarro con el Athletic, que incluso llegó a publicar una nota oficial en la cual acusaban a la entidad de Ibaigane de "abusar de su potencial económico para seducir a un futbolista que hasta hace unos días mostraba públicamente su ilusión y agradecimiento por la oportunidad que le había brindado la entidad rojilla de realizar la pretemporada con el primer equipo".
En ese mismo comunicado, el club rojillo sacó a colación otro "conflicto" con el Athletic con Álex Berenguer como protagonista, porque, en 2017, Osasuna dijo que "esta maniobra y la citada actitud del club bilbaíno es una clara muestra de fuerza que se enmarca dentro de la negativa de la entidad rojilla de traspasarle al futbolista Álex Berenguer a un precio muy inferior al de su cláusula de rescisión". Por todo ello, "la junta directiva de la entidad rojilla" decidió, "de forma unánime, romper relaciones con el club de Bilbao. De este modo, se negará a entablar conversaciones con la citada institución para alcanzar acuerdos por jugadores o sobre otras cuestiones".